Carmen Thyssen: “Me gustaría ver mi museo de Barcelona mañana”

La baronesa Carmen Thyssen, siempre que tiene ocasión, reivindica su nuevo museo en Barcelona; un centro que acogerá alrededor de un centenar de pinturas de su colección privada en el nuevo eje museístico que se está creando junto al Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC). Sus declaraciones siempre acaban presionando a las administraciones y entidades implicadas en el proyecto, como son la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona, la Fira y La Caixa, además del MNAC.

El mes de julio, la última vez que la Carmen Thyssen habló del tema aseguró que el mes de noviembre sería vital para el futuro del nuevo centro, tras amenazar al Ministerio de Cultura de Wert con retirar su colección privada de 428 obras que tiene prestada desde hace 14 años en el museo madrileño, si el mes próximo no se había solucionado el tema económico. Ayer, durante la presentación de la exposición sobre el pintor impresionista Pissarro en Barcelona se mostró mucho más parca en declaraciones y se limitó a asegurar que su proyecto “será muy grande” y que estaba “muy ilusionada” y que, sin duda, será: “Para Barcelona y Cataluña muy importante, un proyecto museístico internacional”. En cuanto al plazo para finalizarlo se limitó a decir de forma lacónica: “A mí me gustaría mañana”.

Por su parte, la directora general adjunta de la Fundación La Caixa, Elisa Durán, tras pedírselo la baronesa, aseguró a la prensa que “todavía no se ha concretado el proyecto, porque lo primero es dar otros pasos previos, como constituir la sociedad y disponer del plan urbanístico, lo que posteriormente dará paso a conocer los contenidos de cada pabellón”. En cuanto a los contenidos. Las dos estuvieron de acuerdo en que “el tema se tratará más adelante”.

Entre los puntos más destacados firmados a cinco bandas para convertir Montjuïc en una explanada de los museos estaba el convertir dos de los pabellones históricos de la Feria de Barcelona: el de Victoria Eugenia y el de Alfonso XIII, situados simétricamente por encima de la fuente mágica.

En realidad se trata de cuatro enormes espacios que suman 10.000 metros cuadrados en los que se expondrán, aparte de las obras que la baronesa ceda (por un alquiler), una parte de las colecciones del MNAC o exposiciones temporales organizadas conjuntamente por este museo y Caixaforum.