Mas avisa a Rajoy: “Lo que está en juego no es un intercambio de cromos”

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha afirmado hoy que lo que está en juego en Cataluña no es un "intercambio de cromos", sino que el debate está en un "estadio diferente" en el que se debe dar respuesta a las "aspiraciones" del pueblo catalán permitiendo una consulta de autodeterminación. El presidente catalán responde así a Mariano Rajoy, quien ayer quiso tranquilizar a sus barones y dejar claro que no va a tratar de aplacar con dinero a los independentistas: “No tengo ningún pacto extraño ni no extraño. Yo no cambio ningún cromo”. Para Pere Navarro, líder del PSC, tampoco es una cuestión de intercambiar cromos. Navarro ha considerado hoy que lo que tiene que hacer Rajoy es "buscar soluciones" a la crisis y a las relaciones entre la comunidad catalana y el resto de España: "Rajoy nos tiene acostumbrados a dejar que pase el tiempo sin hacer nada y esto no es la mejor solución".

En una intervención esta mañana tras homenajear al expresidente catalán Lluís Companys, Mas también ha denunciado la "intransigencia, intolerancia e incluso beligerancia" que manifestó ayer el expresidente español José María Aznar. El expresidente del Gobierno pidió “poner fin al desfalco de soberanía nacional” que están llevando a cabo los nacionalismos, a los que ha acusado, sin citar al País Vasco ni a Cataluña, de “pedir lo imposible” y, con ello, provocar “el desguace de la nación y el Estado”.

Por su parte, la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, ha defendido este lunes la "contundencia" de Rajoy. "Ayer Rajoy fue muy claro y contundente. Dijo que no habría ningún privilegio ni cromo para nadie. Se mantiene en la firmeza del diálogo y en el cumplimiento firme de la Constitución", ha afirmado. Aunque Camacho comprende la preocupación de Aznar, ha asegurado que confía "absolutamente" en Rajoy y en sus acciones para combatir el proceso soberanista.

Al ser preguntado por el Comité Ejecutivo Nacional del PP de ayer, el presidente catalán ha asegurado que, por parte de la Generalitat, las puertas al dialogo "no se cierran nunca" y estarán "siempre abiertas" para "hablar y negociar" en el tema de la financiación y en otros asuntos, pero ha advertido: "Para abrazarse, para darse las manos, son necesarias dos personas".

Acompañado de la vicepresidenta del Govern, Joana Ortega, y los consejeros de Presidencia, Educación, Justicia, Bienestar Social y Cultura, el presidente catalán ha acudido hoy a la tumba de Lluís Companys, fusilado por el franquismo en 1940, para rendirle un homenaje que se celebra cada año el 15 de octubre, día de su fusilamiento. Mas ha recordado a Companys como uno de los muchos catalanes que dieron la vida defendiendo a Cataluña y que nunca deberían caer en el olvido.