El Supremo confirma la condena por un fratricidio en L’Alfàs del Pi

El Tribunal Supremo ha desestimado el recurso de Ramón García Martínez, tras pedir este la revisión de la sentencia condenatoria del Tribunal Superior de la Comunidad Valenciana (TSJCV) que le condenó a 18 años de cárcel por el asesinato de su hermana, fallecida por los disparos que el condenado efectuó con una escopeta.

La sentencia del Supremo, firmada por el juez Juan Ramón Berdugo Gómez de la Torre en la sala segunda de este tribunal, ha desestimado que existiera defecto de forma e infracción de la ley en la sentencia del TSJCV y ha condenado al recurrente al pago de costas.

El veredicto de culpable de asesinato fue adoptado en mayo de 2012 por ocho votos a favor y uno en contra en el seno del jurado que juzgó a García Martínez. El tribunal consideró probado que el joven mató a su hermana, de 17 años, cuando esta dormía en el interior del domicilio familiar al dispararla varias veces.

El ministerio fiscal consiguió probar ante el TSJCV que García Martínez era una persona "violenta", que guardaba "una intensa ira" hacia su hermana a la que consideraba culpable de una ruptura sentimental que el condenado sufrió. El 4 de abril de 2009, el joven se apropió de una escopeta guardada en la habitación de sus padres e hizo uso de ella contra su hermana.

Varios peritos descartaron entonces que hubiera sido un accidente como mantuvo la defensa de García Martínez: todos los disparos que recibió la víctima tenían distintas trayectorias, lo que prueba una voluntad y no un hecho fortuito. En caso de accidente, los disparos hubieran seguido el mismo recorrido.

El acusado, que intentó simular un robo según expuso entonces la fiscalía, aprovechó entonces su turno de palabra ante el tribunal que le condenó para pedir perdón a su familia: "Solo quería pedir perdón a mi familia. Yo a mi hermana la quería mucho y no quería que pasara lo que pasó".