Los lugares olvidados de la N-I

El fotógrafo Adrián Ruiz de Hierro muestra en un trabajo documental los lugares olvidados de la N-1 que han quedado atrás al construirse la nueva vía. El fotógrafo, colaborador de la Agencia Efe, ha llevado a cabo este trabajo, titulado En el arcén de camino al norte, durante dos años y con una cámara de banco óptico, con la que el que toma la imagen se cubre la cabeza con una manta al disparar. Hacer una sola foto con este tipo de cámaras lleva entre media hora y una hora y cada disparo cuesta nueve euros.

La muestra se compone de 22 fotografías en color, que han sido editadas por Ruiz de Hierro desde el lugar en el que las tomó, lo que ha supuesto una evolución en su trayectoria como profesional. En la presentación de la exposición, Ruiz de Hierro ha hecho un símil entre la situación actual del país, que se está quedando atrás con respecto a Europa, y aquellos lugares de los alrededores de la N-1 que ahora aparecen abandonados.

Sin embargo, en este nuevo trabajo de Ruiz de Hierro la N-1 es sólo la línea argumental y lo importante son los bares, pueblos, hoteles y clubes que hay a diez kilómetros a los lados de la calzada. Esta idea conecta con la tendencia del "back focus", que consiste en "darte la vuelta y mirar hacia atrás", ha explicado.

El fotógrafo vitoriano ha opinado que no hace falta mostrar lo más crudo de la realidad porque para eso ya están los periódicos y ha considerado que a la gente hay que hacerle pensar con este tipo de trabajos.

La muestra se completa con un corto de ficción que cuenta la historia de un niño que viaja por la N-1 con sus padres y en una parada tiene un encuentro con una prostituta. Ruiz de Hierro ha explicado que este corto está inspirado en sus recuerdos de infancia, ya que solía circular por esta vía con su familia todos los fines de semana.

Con este trabajo, el fotógrafo concluye una trilogía en la que el camino y la carretera son los ejes: Darkness (2011) y Route 66 (2006). El viaje libera del trabajo del día a día y permite hacer algo genuino y diferente, ha subrayado. La exposición estará abierta al público en la Sala Amárica hasta el 24 de noviembre.