Beiras abandona el Parlamento tras dos amonestaciones de la presidenta

La presidenta del Parlamento, Pilar Rojo, ha invitado al portavoz de Alternativa Galega de Esquerda (AGE), Xosé Manuel Beiras, a abandonar el hemiciclo después de apercibirle dos veces por protestar desde su escaño y llegar a preguntarle si ejercía como "censora" de los diputados.

Con este incidente, el primer pleno del arranque del curso político en la Cámara autonómica, lejos de comenzar sin tensiones, ya ha acumulado varias situaciones de este tipo en lo que va de sesión cuando todavía no se ha completado la primera jornada.

Esta mañana, el diputado de AGE David Fernández Calviño ya acumuló dos llamadas al orden, rozando la expulsión, por haberse encarado con el diputado del PPdeG José Manuel Balseiro, durante la comparecencia de la conselleira de Medio Rural para informar de los incendios en Galicia. Luego, a la parlamentaria del BNG Ana Pontón le fue retirada la palabra por tres llamadas a la cuestión del debate cuando criticaba la presencia del conselleiro de Infraestruturas , Agustín Hernández, por acudir al hemiciclo a hablar de la seguridad viaria después de que se vetase la creación de una comisión de investigación sobre el descarrilamiento de tren y no se abordase el accidente del Alvia del 24 de julio.

En el caso de Beiras, la protesta estuvo motivada por la retirada, por parte de Pilar Rojo, del calificativo de "indigna" que le otorgó el diputado de AGE Juan Manuel Fajardo a la conselleira de Mar en relación a su actuación ante el conflicto de conservas Cuca, en Vilaxoán, motivo del debate en ese momento. Al terminar la intervención, Rojo informó a Fajardo de que retiraría esas palabras del diario de sesiones, a lo que el diputado de AGE, en todo caso, se opuso. En ese momento, Beiras, desde su escaño, protestó por la actuación de la presidenta de la Cámara acusándola de "censurar" a la oposición. De este modo, se levantó para marcharse, encarándose también con el diputado popular Ángel Camino Copa y mientras la presidenta le llamó al orden dos veces, hasta que le invitó --sin llegar a expulsarlo-- a abandonar el hemiciclo.