Confitura emocional

Lo asegura el dicho: en los envases pequeños está la confitura que merece la pena. Un envase pequeño: el festival Altaveu. Otro, su teatro de Cal Ninyo. Dos platos que se sirvieron en tal receptáculo: Núria Graham y Damien Jurado, ambos acompañados en sus conciertos por sendas guitarras. Cosa más sencilla, presentación más austera, ausencia de más detalles, imposible. Aún con todo, o quizás precisamente por todo ello, los dos conciertos acústicos fueron la gema de la segunda y última jornada del festival, que mientras llamaba al recogimiento en Cal Ninyo, paralelamente convocaba a la fiesta en la plaza del ayuntamiento de Sant Boi de Llobregat mediante la Troba Kung-Fú. Buenas confituras.

Núria Graham es un nuevo talento de la música local, una cantante y compositora con suficiente dominio de guitarra que destaca tanto por la calidad de sus composiciones como por la sólida voz que las proyecta. Tímida pero no pánfila, simpática en grado justo, quizás demasiado consciente de su precocidad –tiene 17 años y cerró el concierto con un tema que compuso en la ESO- pero con una solvencia incontestable, Núria presentó sus canciones de corte intimista aunque soleadas por un delicioso trabajo melódico. Más allá de la voz y de las propias composiciones, sin duda Núria es un talento en bruto.

Como incontestable resultó el estupendo concierto de Damien Jurado. Artista de aspecto huraño, gesto hosco, muecas que parecen mostrar incomodidad o esfuerzo al cantar, Damien resulta ser un hombre con notable sentido del humor –lo despachó a raudales en su única y larga intervención hablada-, un vocalista de voz potente que al hablar tiene registro grave pero al cantar se hace aguda, un poco en la senda Neil Young, autor de excelentes canciones en la tradición folk-rock que interpreta de manera que resulta imposible sustraerse a las mismas y, en suma, protagonista de una excelente actuación en la que avanzó temas del disco que está a punto de grabar. Fue la coronación perfecta de un doble programa acústico en el cual voces y canciones fueron protagonistas. Voces para una perfecta confitura de emociones.