Una pequeña empresa planea construir la mayor hidroeléctrica de Cataluña
El Grupo Romero Polo pide la concesión de aguas para una central reversible de 2.900 megavatios en Riba-roja y La Fatarella
De un pequeño constructor de Lleida depende uno de los mayores proyectos eléctricos promovido en Cataluña. José Antonio Romero Polo, dueño del grupo del mismo nombre, proyecta ubicar en los términos de Riba-roja d'Ebre (Ribera d'Ebre) y La Fatarella ( Terra Alta) una gran central hidroeléctrica reversible de 2.900 megavatios. Las nucleares de Ascó, cercanas a los terrenos donde iría la hidroeléctrica, y la de Vandellòs, superan ligeramente (3.116 megavatios) la potencia de la futura instalación.
Romero busca inversores para lograr los 1.980 millones de euros (impuestos y gastos financieros aparte) para construir lo que podría ser la central de mayor potencia de España. “Nosotros podemos invertir en ideas, pero no en financiación, que debe recaer en inversores”, señala Romero Polo, que destaca que la viabilidad del proyecto está en manos de la Confederación Hidrológica del Ebro (CHE), de quien depende la concesión de aguas.
Hace dos años la sociedad Ebergy 2011 inició el proceso para construir la central. A principios de este año dio un nuevo paso con la solicitud de la concesión de aguas necesaria para explotar la central a la CHE. El Boletín Oficial de la Provincia de Tarragona publicó el anuncio el 6 de agosto y abría un plazo de un mes para una nueva fase denominada “competencia de proyecto”. Si hay alguna otra empresa interesada en una concesión de aguas similar tendrá que presentar su proyecto; si no, la compañía ilerdense controlará el proyecto, que de hacerse realidad tardará no menos de ochos años: tres para la fase de estudios y proyectos y cinco más para su construcción.
La empresa ya ha solicitado la concesión de aguas para el proyecto
La sociedad no proyecta la construcción de una sola central hidroeléctrica, sino de dos. La primera aportaría 1.500 MW y la segunda, 1.400 MW. La tecnología es la de las centrales hidráulicas reversibles: se aprovecha la fuerza de un embalse de agua para generar energía durante el día mientras que por la noche, con la electricidad más barata, se destina energía bombear el agua consumida a los embalses superiores con lo que vuelve a comenzar el ciclo y se garantiza que siempre haya agua disponible en la cabecera de la central. La toma de agua original se realizaría en el pantano de Riba-roja.
El plan supone unas importantes inversiones para cronstruir la grandes balsas, que tienen que estar ubicadas en una zona alta para general el salto de agua y la consiguiente generación de electricidad, y grandes canalizaciones subterráneas. El proyecto prevé el movimiento de 762 metros cúbicos de agua por segundo y los dos embalses tendrían una capacidad de 12 y 9 nueve hectómetros cúbicos de agua. Los túneles por los que circulará el agua tendrán 9 y 3,9 kilómetros de largo y un diámetro de unos diez metros. Los técnicos calculan que durante ocho horas el pantano de Riba-roja sufrirá oscilaciones diarias de su lámina de agua de alrededor de 1,5 metros. Asimismo se tendrán que construir subestaciones eléctricas para evacuar la electricidad a las líneas de alta tensión de la zona.
Romero Polo asegura que además de él hay otras empresas de Lleida, Barcelona y Tarragona detrás del proyecto. Los impulsores han contactado con la Generalitat, pese a que el peso del proyecto recae sobre el Ministerio de Industria. “Las centrales de estas dimensiones tendrán un peso importante en el modelo de este país, porque las nucleares son un modelo finito”, señala el alcalde de Riba-roja d'Ebre, Antonio Suárez, que califica de buena noticia la puesta marcha de una nueva instalación eléctrica en la zona.
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