Los sobresaltos de Iturgaiz y Urquijo

El eurodiputado Carlos Iturgaiz y el delegado del Gobierno en Euskadi, Carlos Urquijo, son los versos sueltos mayororejistas que le quedan al PP vasco, defensores del discurso duro, propio de los angustiosos años del plomo y que ya solo tiene eco en los foros de derecha extrema. “Pero son previsibles”, apunta uno de sus compañeros, nada incómodo por las últimas escenas que ambos han protagonizado. En cada caso, la dirección de los populares tiene una reflexión diferente. “Iturgaiz quiere repetir como eurodiputado y sabe que en Madrid aún tiene eco ese discurso sobre ETA y por eso trata de hacerse fuerte”, dice una fuente del PP vasco. “Urquijo cumple con su papel y cree que lo tiene que hacer así”, añade. Iturgaiz y Urquijo no incomodan ni suponen, según la propia dirección en Euskadi, “derechizar al partido”.

Iturgaiz quiere repetir como europarlamentario

El eurodiputado teme verse desplazado en la próxima lista al Parlamento europeo, aunque siempre ha hecho esfuerzos por tender puentes entre las dos etapas recientes que ha vivido el PP vasco. “Cuando Basagoiti fue elegido presidente, Iturgaiz dejó una comunión en Madrid para venir a votarle. María San Gil estaba en San Sebastián y no lo hizo”, matizan para adecuar la actitud del eurodiputado, que dirigió este partido en los años más difíciles a instancias de Jaime Mayor y que ahora mantiene “la relación justa” con los actuales dirigentes en el País Vasco. Urquijo ha llevado al límite sus convicciones y la responsabilidad de su cargo. “No creemos que nos pase factura porque mucha gente está cansada de que la izquierda abertzale monopolice a su gusto las fiestas y las manipule dentro de esa falta de sensibilidad que demuestran los nacionalistas”, justifican en el PP.