El pez raya hallado en la Malva-rosa da a luz a dos crías en L'Oceanogràfic

La hembra de pez raya que fue encontrada varada el pasado mes de julio en la playa de la Malvarrosa, en Valencia, ha dado a luz a dos crías en L’Oceanogràfic, según ha anunciado este martes el acuario valenciano.

Según ha informado el veterinario del área de recuperación de L’Oceanogràfic, José Luis Crespo, el parto, que tuvo lugar el pasado miércoles, "fue asistido por dos veterinarios y fue muy rápido, duró un cuarto de hora aproximadamente y no tuvo ningún tipo de incidente".

Esta raya fue la primera en avistarse en la playa de la Malvarrosa y en un primer momento se creía que estaba enferma, a punto de morir, pero luego se descubrió que estaba embarazada después de hacerle una ecografía. El nacimiento fue inducido y asistido, después de varias semanas de seguimiento veterinario, lo que constituye un hecho sin precedentes en otros acuarios.

El ejemplar permanecía en observación desde el pasado 31 de julio cuando fue trasladada a L’Oceanogràfic tras varar junto a otras tres peces raya de su misma especie cerca de la playa de la Malvarrosa.

En los últimos días, la hembra preñada había aumentado bastante el volumen de su abdomen y los veterinarios habían observado que reposaba en el fondo del acuario más de lo habitual y presentaba algunas contracciones. Tras verificar mediante una ecografía que las crías estaban totalmente formadas el equipo de veterinarios decidió extraerlas para evitar riesgos tanto a la madre como a las jóvenes rayas.

Las dos pequeñas rayas se encuentran en perfecto estado de salud y nadan ya junto a su madre, a la cual son idénticas pero en miniatura. Pesan alrededor de 150 gramos, presentan un diámetro de unos 10 centímetros y tienen su aguijón bien formado al principio de su cola de 35 centímetros, según un comunicado de L’Oceanogràfic.

Normalmente esta especie de raya suele dar a luz entre 4 y 14 crías aunque el reducido tamaño de la madre explicaría la gestación de sólo dos ejemplares. "Al principio creíamos que iban a ser cuatro porque en la ecografía no se puede ver bien. Hubiera sido necesario hacerle una radiografía para saber el número exacto pero para eso habría que haberla anestesiado y sacado del agua, y no creímos que fuera necesario", ha explicado Crespo.

Respecto al nombre de las crías, los veterinarios aún no se han decidido por ninguno y Crespo ha dicho que a lo mejor los niños de algún taller de L’Oceanogràfic son los encargados de darles un nombre.

Por otra parte, la raya que fue trasladada a L’Oceanogràfic tras encontrarla con la cola cortada evoluciona favorablemente y se recupera sin ningún problema de sus heridas. En palabras de Crespo, "ha empezado a comer ya y sigue con el tratamiento para recuperarse de las heridas".