La Tomatina acogerá a 20.000 personas de 60 nacionalidades

El Ayuntamiento de Buñol (Valencia) ha presentado este miércoles las novedades de la Tomatina 2013. Con una inversión de 140.000 euros por parte del Consistorio, este es el primer año que se limita el aforo a 20.000 personas "por motivos de seguridad". Los asistentes, que deberán pagar por primera vez una tasa municipal de 10 euros por acceder, podrán así disfrutar de una fiesta en la que no conocer el número total de asistentes era, según Ximo Masmano, alcalde del municipio, "muy temerario".

Turistas de 60 países, la mayoría de Australia, Japón y Gran Bretaña, además de España, con edades entre 18 y 30 años, participarán el próximo 28 de agosto en la fiesta de la Tomatina de Buñol, a la que este año solo accederán los que hayan abonado 10 euros y los vecinos de la localidad, para los que se reservaron entradas gratuitas. Hasta 130.000 kilos de tomate se lanzarán desde seis camiones que, este año, han ampliado unos metros el recorrido hasta completar los cerca de 400 metros lineales.

El Consistorio calcula que cerca de 10.000 personas sin entrada asistirá al evento

Para acceder a la zona acotada para la batalla de tomate, se necesitará disponer de una pulsera facilitada por la organización a quienes dispongan de entrada. El Consistorio calcula que hasta el municipio se desplazarán otras 10.000 personas que no tendrán entrada y con los que se tendrá "tolerancia cero" porque, este año, la fiesta se ha reservado el derecho de admisión. El municipio contará con un dispositivo de más de 400 agentes de Protección Civil, Policía Local, Guardia Civil y seguridad privada y un plan de emergencia que incluye un hospital de campaña y dos helicópteros.

El teniente de alcalde y concejal responsable de las fiestas de Buñol, Rafael Pérez, ha manifestado hoy en una rueda de prensa en Valencia que la fiesta tendrá este año "mayor seguridad y más calidad". Pérez ha invitado a los asistentes a "divertirse y desinhibirse pero con mucho respeto" y ha explicado que han puesto en marcha una campaña especial, con la colocación de carteles durante todo el recorrido de la Tomatina, "en torno al respeto a la mujer y contra la xenofobia y la homofobia".

La organización tendrá "tolerancia cero" con quien no tenga entrada

La organización puso a la venta 15.000 entradas de 10 euros: 9.800 de ellas a través de 20 agencias y turoperadores y el resto de libre disposición. La mayoría de asistentes proceden de Australia (19,19% de los participantes), Japón (17,94%) y Gran Bretaña (11,20%). Solo el 7,83% de las entradas han sido vendidas a españoles. Un 60% de los asistentes a la Tomatina tiene entre 18 y 30 años, y la persona de mayor edad que ha adquirido una entrada tiene 82 años.

El alcalde de Buñol, Joaquín Masmano, ha destacado que se han decidido a vender entradas, una decisión "que nadie se atrevía a adoptar", para "mantener el nivel de credibilidad" de la fiesta, ya que había gente que se desplazaba miles de kilómetros hasta Buñol "y luego no podía tocar ni un solo tomate". El Ayuntamiento espera superar los 300.000 euros de impacto económico que supuso para la población la Tomatina del pasado año, ya que el hecho de tener que pagar una entrada para participar "cambia el nivel" de los participantes.

El cartel diseñado para la Tomatina del 2013 muestra al "Rey Tomate", que representa al "pueblo" tomando las riendas de la fiesta, objetivo del Consistorio de este año. Además, en los comercios de Buñol y de manera exclusiva, se venderá el merchandising oficial de la Tomatina.

Buñol ha habilitado una zona de aparcamiento y una de acampada, que estará abierta desde este viernes y durante una semana, para que las personas que acuden a la población no duerman en la calle.