“De Lleó he aprendido a vivir la vida; si estás bien, lo tienes todo”

Un joven de 18 años pasea a las cuatro de la tarde por un Eixample desierto. El calor es insoportable. Vestido con gorra al revés, camisa abierta y pantalón corto tejano gastado, el chico se sienta en una terraza. Fuma. Una joven le abraza por detrás y le besa. No es una fan, aunque bien podría serlo. Él es Àlex Monner. Ella, su hermana pequeña.

 ¿Qué hace un chico como este trabajando la tercera semana de agosto? Monner, de 18 años, graba esta semana en La Jonquera la película Marsella junto a Eduard Fernández y dirigida por Belén Macías. “Tengo un papel pequeño”. En teatro, la próxima parada es en Temporada Alta con Jo mai. Ha acabado de rodar La Fossa, un filme de Pere Vilà, en la que también participan Emma Vilarasau y Lluis Homar. “Básicamente retrata las Terres de l‘Ebre y nos enseña la historia viva que tenemos en Cataluña. Tenemos bombas enterradas, fosas que todavía no se han destapado... rodamos en una semana”.

La Fossa se ha financiado a través de Verkami. “Pelis a cuatro millones de euros ahora mismo no las levanta nadie. Se tendrán que hacer cuatro pelis a un millón de euros. Hay que dar más medios a la gente joven. Que no solo los que estudian cine, puedan hacer cine. Se tendría que confiar mucho más en las generaciones jóvenes, hay historias que nacen de nuestra cabeza cada día, pero no existen medios suficientes para rodar. También es verdad que las cosas están mal: TV-3 no ha sacado la carta de los presupuestos porque no puede, no tienen pasta”.

Esta semana se ha emitido el último capítulo de Pulseras rojas en Antena 3. ¿Habrá una nueva temporada? “Yo diría que no. Polseres directamente me ha cambiado la vida. Aunque no soy yo el que he cambiado, sino el entorno”. ¿Qué queda en tí de Lleó? “Es un personaje. Lo que me ha quedado de él es que de lo que se trata es de intentar vivir la vida. Si estás bien y estás en la calle, ya lo tienes todo. En cambio, cuando tienes que estar cada día de tu vida luchando contra una enfermedad que sabes que te está matando y que puede ser que al día siguiente no te levantas, las cosas cambian”.

Monner no estudia. Y tampoco tiene planes inmediatos. El chico que salió de un casting de su colegio, sin embargo, y gracias al apoyo de sus padres, está ahorrando desde el primer proyecto que hizo. No niega que se gana dinero con esto: “Aunque todo aquel con quien hables ahora y haya currado en la época dorada del cine te dirá que antes se ganaba mucho más. De hecho, a veces me parece una barbaridad de qué manera se destina el dinero en este mundo”.

“Mi pasión es esta. Lo tengo clarísimo. Y haré lo que sea para que cada proyecto sea mejor”. Monner ganó este año el premio Gaudí al mejor actor por Los niños salvajes. Hasta el mes de abril del año que viene tiene trabajo. Y lo dice lleno de orgullo. Luego ya veremos. El actor catalán se muestra seguro. Solo duda ante la pregunta de si teme que ser actor famoso tan joven le trunque una futura carrera. “Pienso en ello cada día. ¿Si un día se acaba el trabajo, qué haré? No sé de nada más. Aunque no creo que me costara mucho romper con todo e irme a Australia”.