Espriu gana fieles
Las ventas de sus libros son en seis meses un 65% más que todas las del 2012
“Ens mantindrem fidels” —verso entresacado del poema Inici del càntic en el temple, que sigue “per sempre més al servei d’aquest poble”— es el epígrafe con el que la Generalitat ha bautizado el Año Espriu dedicado al centenario del autor. Pues en el ecuador de esa campaña parece ser que el gobierno catalán está rentabilizando el millón y medio de euros del programa y que el poblele está devolviendo la dedicación y el espíritu al escritor porque su obra se lee y se compra más. Así, hasta finales de junio, se llevan vendidos más de 7.000 libros de obras de Espriu, un 65% más que todos sus títulos vendidos en 2012 (4.308 ejemplares). Asimismo, el préstamo en las bibliotecas públicas de obras de y sobre el autor adoptivo de Arenys de Mar se han prácticamente triplicado. Sí, Espriu, a fuerza de insistir, está de moda.
“Se está logrando una socialización de Espriu, alguien al que no se recordaba, no se pensaba en él o, en el mejor de los casos, no se leía de manera periódica”, argumenta Gabriel Planella, adjunto al comisario del Año Espriu, para explicarse las cifras. Y además, añade, a diferencia de otras iniciativas institucionales como las destinadas a Miró o Gaudí, “se están consiguiendo grandiosos impactos con pocos recursos”. Y destaca del macroprograma (casi un centenar de iniciativas) la frase del día del poeta que recogen los transportes públicos (TMB y Ferrocarriles de la Generalitat) y algunos medios de comunicación y que, según sus cálculos, ya han visto o escuchado “unos 160 millones de personas”. O el vídeo protagonizado por el actor Sergi López que se pasó por los marcadores del Camp Nou durante el partido de la Liga pasada entre el Barça y el Levante (71.000 espectadores), los 25 metros cuadrados destinados a Espriu en el museo del club azulgrana (“que acabarán viendo 80.000 personas”) o las más de 60.000 visitas que ha registrado hasta junio la web (www.anyespriu.cat), donde la agenda es lo más consultado.
Hasta junio se han vendido 7.137 de sus libros, sobre todo ‘Antigona’
Cabría pensar que tras las cifras de venta y préstamo podría estar el impacto de que Espriu es lectura obligatoria en Bachillerato con su Antígona. Si bien es el título más vendido por ahora, con más de 2.200 ejemplares en diversos formatos a finales de junio, “las ventas se reparten entre muchos títulos y ediciones diversas, el fenómeno va más allá de las escuelas, claramente por la proliferación de medios de difusión y por razones paraliterarias de corte sociopolítico”, resume Jordi Cornudella, editor de Grup 62, que ostenta buena parte de la obra espriuana.
Prueba de ello son las ventas, por ejemplo, de Espriu transparent, la nada escolar biografía de Agustí Pons, que ha superado los 2.000 ejemplares vendidos y que sólo en la diada de Sant Jordi colocó más de 450 ejemplares. Fenómeno similar es la salida comercial de la caja con la narrativa y la poesía completa (más de 300 packs vendidos en un mes al precio de 31,75 euros). La buena recepción de otros títulos (más de 1.100 ejemplares del Cicle líric; el millar de la antología para todos los públicos Poemes i narracions (Bromera), los casi mil de una edición económica de Laia (tres veces más que las ventas de 2012) y las de Primera història de Esther y de la Prosa narrativa demuestran la diversidad de públicos.
El impacto de la inclusión escolar de Espriu existe, pero ya se produjo a partir del curso 2010, cuando Antígona entró como lectura prescriptiva del bachillerato social en la modalidad de Literatura catalana. Fue cuando se detectó el primer repunte de Espriu de más de un 50% de las ventas de 2010 (2.485 ejemplares) en relación a 2011 (3.873). Más moderada, de un 15%, fue la subida en 2012 (con 4.308 unidades). Sólo en seis meses de este año se han alcanzado ya los 7.137.
Los préstamos en bibliotecas se han triplicado en el mismo periodo
Como el ciclo escolar de Antígona en el bachillerato de literatura catalana llega hasta 2015, desde 2010 serán unos 15.500 los estudiantes que habrán leído la famosa pieza teatral del escritor. El resto de bachilleres, algo de Espriu también habrán visto: desde el curso 2005-2006 y hasta el finalizado este junio, todos han debido leer obligatoriamente dos poesías de su El caminant i el mur incluidas en una antología. En total, a unos 320.000 jóvenes les suena ya la métrica del bardo. A todos ellos habría que sumar los incalculabes alumnos de Primaria y Secundaria donde cada centro ha podido elegir libremente si dedicar o no un espacio a la obra espriuana.
El comportamiento en las bibliotecas ratifica el momento Espriu. En la red de centros públicos si el 2012 se prestaron en Barcelona y provincia 1.385 libros del significado escritor, sólo en lo que va de año, a fecha 18 de julio era ya casi el triple: 3.486 ejemplares.
El detalle deja algunas anécdotas. En la biblioteca de Arenys de Mar, la Pare Fidel Fita, a la tónica general de mayor préstamo de libros de Espriu —de los 61 de todo el 2012, a los ya 104 hasta el 18 de julio de este 2013— se añade que se han casi quintuplicado los ejemplares cedidos que analizan la obra de Espriu. También sorprende ver cómo ha crecido el préstamo de cedés con poemas musicados, sobre todo los 22 que Raimon versionó en sus recitales en el Teatre Lliure, publicados en 2003: Raimon-Espriu, poesia cantada.
Puestos al triunfo total, Espriu también lo hace en castellano: Antología lírica, la edición bilingüe a cargo de José Batlló, ha pasado en las bibliotecas de Tarragona, Lleida i Girona de sólo dos préstamos en todo el 2012 a 16 en lo que llevamos de año. Y de dos a 6 en el caso de la antología en la versión de Enrique Badosa. Simbólico, como todo siempre en Espriu.
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