La verja de Gibraltar registra retenciones de más de siete horas

Hasta más de siete horas han tenido que esperar algunas de las personas que desde este viernes han querido cruzar la frontera que divide Gibraltar con La Línea de la Concepción (Cádiz). La Guardia Civil ha realizado extensos controles a cada uno de los conductores y coches que han pasado por la verja, lo que ha retrasado durante horas el paso fronterizo.

El celo de los agentes aduaneros españoles se inició el pasado viernes, justo después de la decisión del Ejecutivo de Fabián Picardo de llevar a cabo el lanzamiento al mar de 75 bloques de hormigón y ferralla para poner la bases de un futuro arrecife que preserve la fauna marina del litoral del Peñón. Sin embargo, el Gobierno central ha considerado esta actuación como un ataque al sector pesquero de la zona, cuyos responsables aseguran que el vertido de los bloques de hormigón ha supuesto el final del caladero.

Una vez más, este enfrentamiento ha acabado de la forma menos diplomática. Los controles en la verja de Gibraltar obligaron a miles de personas -en su mayoría turistas y trabajadores españoles en la colonia británica- a soportar las intensas esperas de entre siete y nueve horas para poder salir de Gibraltar o entrar, los controles se van alternando. La policía de Gibraltar puso en marcha un dispositivo especial de tráfico para desviar las largas colas de vehículos hacia una zona de estacionamiento y espera, habilitada para la ocasión y distribuyó botellas de agua y alimentos

El ejecutivo de Picardo aseguró en un comunicado que, los retrasos en la frontera son "excesivos, deliberados y desproporcionados" por parte de las autoridades españolas. "Es vergonzoso que ciudadanos de la Unión Europea hayan tenido que esperar durante más de seis horas para cruzar la frontera hacia España", señala el comunicado del gobierno llanito que volvió a mostrar su malestar, asegurando incluso que, "el Gobierno español ha provocado daños innecesarios a ancianos, niños y personas enfermas que, han tenido que soportar horas, a más de 30 grados de temperatura". "Los retrasos deliberados en la Verja fueron tramados bajo la dictadura fascista del General Franco en los años 1960 y por eso, es increíble que un Gobierno español en democracia, use una táctica idéntica y torpe, más de cuarenta años después", concluye el texto del gobierno del Peñón.

Mientras tanto, al otro lado de la verja, en La Línea de la Concepción, su alcaldesa - la socialista, Gemma Araújo - calificó como, "inhumana e impropia de un gobierno europeo", la situación creada en la frontera por las retenciones de vehículos que salían de Gibraltar.

"Después de los distintos ofrecimientos de colaboración que por parte del Ayuntamiento le he hecho al Subdelegado del Gobierno Español para colaborar y dar alternativas al problema y el rechazo por parte de éste, solo nos queda ayudar a los que están sufriendo esas colas repartiendo agua y asistiendo con personal de protección civil las emergencias que pudieran existir poniendo a disposición nuestra ambulancia", declaró Araújo quien considera que, "la actitud del gobierno de Rajoy es más propia de gobiernos dictatoriales que de demócratas". 

"Lejos de perjudicar a quien se pretende, es decir a los gibraltareños, a quienes están perjudicando principalmente son, a los cientos de turistas españoles venidos de otras provincias que se encontraban en el Peñón y que, sin previsión ninguna, niños, mujeres, ancianos, se encuentran sometidos a más de cinco horas de espera en una cola", añadió la alcaldesa.

Por otro lado, las actuaciones de los agentes de la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía, generaron momentos de tensión entre quienes trataban de pasar a España. Un ciudadano gibraltareño tras saltarse el control aduanero y tratar de atropellar con la bicicleta en la que viajaba a dos agentes policiales que le dieron el alto. El presunto agresor, fue trasladado a la Comisaría de Policia de La Línea.