El PP veta a Lorente y frena su moción de censura para gobernar en Orihuela

La exalcaldesa de Orihuela, Mónica Lorente, del PP, está herida de muerte políticamente por su imputación en el caso Brugal. Pero ella se resiste y juega sus cartas para intentar recuperar el Gobierno local mediante una moción de censura. Sin embargo, la dirección provincial y regional del PP desautorizaron la operación y vetaron a Lorente como candidata a la alcaldía.

La situación política vivida este lunes en Orihuela rozó el esperpento. A primera de la mañana once de los doce ediles del PP en el Ayuntamiento, encabezados por Lorente, acudieron al notario para firmar la propuesta de moción contra el Gobierno local, compuesto por una coalición de Verdes y PSPV-PSOE. Una operación que no contaba con la autorización previa de la dirección provincial del PP, que preside José Ciscar.

Por eso, el concejal del PP, Antonio Rodríguez Barberá, no estampó su firma al no contar con “el respaldo de la cúpula del partido”. La moción fue suscrita también por el concejal no adscrito Bob Housliton, pero no por la también edil no adscrita Asunción Mayoral, que argumentó lo mismo que Rodríguez Barberá. “Espero a que los doce concejales del PP se pongan de acuerdo y consensúen el candidato”, dijo Mayoral.

La presidenta local del PP y concejal, Pepa Ferrando, junto con Lorente, estuvieron diseñando durante las últimas semanas ese futuro Gobierno municipal, del que no formará parte Mayoral.

A las resistencias internas en el PP a la moción, se suman las técnicas. Y es que el secretario municipal prepara un informe técnico para determinar si el voto de un concejal no adscrito es igual que el del resto de ediles. De lo contrario, haría falta otra firma más. Orihuela está gobernada actualmente por PSPV-PSOE y Verdes, que suman un total de 9 concejales, frente a los 12 del PP, los dos del Grupo Municipal Centro Liberal Renovador-Claro y los dos concejales no adscritos (Houliston y Mayoral).

Rodríguez Barberá, a la puerta de la notaria, desveló que todos los ediles recibieron un mensaje en sus teléfonos móviles del secretario general del PP en la provincia de Alicante, José Juan Zaplana: “La moción no tiene la pertinente autorización ni de la dirección regional ni provincial”. El mensaje aclaraba que la dirección provincial no se oponía a una moción en Orihuela, donde “el PP fue el más votado”, pero el “trámite” debe “ajustarse y seguir respetuosamente el marco reglamentario del PP”.

Sin embargo, la presidenta del PP, Pepa Ferrando, aseguró que la operación contaba con el aval de la dirección del PP. Pero más tarde, el presidente provincial, José Ciscar, recordó que “todos los afiliados tienen el deber de acatar, respetar y cumplir” los estatutos del PP, y esta moción no cuenta con “la autorización previa”. El secretario general del PP, Serafín Castellano, tampoco sabía nada del tema.

En el Ayuntamiento de Orihuela, el concejal Pedro Mancebo, del Centro Liberal Renovador, tildó de “ridícula” la situación vivida y cuestionó la “falta de apoyo a Lorente”. Otras fuentes consultadas consideran que si Lorente cede, y acepta que la vara de mando sea para Pepa Ferrando, la moción se podría desbloquear.