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Taxistas paralizan sus servicios en las estaciones de tren y autobuses de Valencia

El sector reivindica su regulación en la Comunidad Valenciana Piden la reducción de la carga horaria a 12 horas diarias a corto plazo

Taxistas parados en la estación de Joaquín Sorolla.Foto: atlas | Vídeo: TANIA CASTRO | ATLAS

Los viajeros de tren y de autobuses que han llegado a Valencia este lunes por la mañana no han podido coger un taxi para llegar a su destino final. Más de 1.400 taxistas han paralizado sus servicios entre las 8.30 y 10.30 en la Estació del Nord, la estación de autobuses y la del AVE para pedir la regulación del sector. Convocados por Unión Sindical Obrera (USO) y la Asociación de taxistas de la Comunidad Valenciana, reivindican la reducción de la carga horaria a 12 horas diarias a corto plazo y la retirada del exceso de licencias a lo largo de los próximos años.

Felipe Bueno, secretario de acción sindical de USO-CV, ha explicado que la Ley de Movilidad aprobada por la Generalitat en abril de 2011 establece que haya "un taxi para cada 1.700 personas" en Valencia -un total de 1.500 licencias-, lo que aumentaría la rentabilidad del sector y estaría de acuerdo con el padrón establecido por la Unión Europea. Hay, sin embargo, 2.788 licencias en Valencia, y la medida supondría retirar casi la mitad de ellas.

"Con las dificultades económicas, sabemos que va a ser imposible que la Generalitat pague por estas licencias. Lo que proponemos a corto plazo es regular la carga horaria de los taxistas y establecer 12 horas diarias de trabajo como máximo. De esta forma, hacemos turnos y ponemos en la calle menos coches", afirma Bueno. Hoy los taxistas trabajan entre 15 y 17 horas diarias durante la semana y 20 horas el fin de semana. "Al regular la carga horaria, ya no nos vamos a matar de trabajar y tendremos una mayor rentabilidad", añade.

La reducción del número de licencias vendría a lo largo de "10 años" aproximadamente, con la jubilación de "150 taxistas" cada año. "Proponemos crear un fondo común, gestionado por la Generalitat y por el sector, en el que los propios taxistas aportarían un montante para pagar por las licencias retiradas cada año".

Bueno afirma que el sector es realista y sabe que no hay condiciones económicas para poner en marcha la Ley de Movilidad. "Estamos proponiendo una solución. Pero no les interesa regular el sector", ha sostenido.

Las paralizaciones empezaron el mes de mayo y la próxima está prevista para el 1 de agosto, con la suspensión de los servicios de taxis del aeropuerto de Valencia y de la estación del AVE una vez más.

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Sobre la firma

Felipe Betim
Nacido en Río de Janeiro, ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Escribe sobre política, temas sociales y derechos humanos entre otros asuntos. Es licenciado en Relaciones Internacionales por la PUC-Río y Máster de periodismo de EL PAÍS/Universidad Autónoma de Madrid.

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