Felipe González habría preferido unas primarias “más impecables”

A las voces críticas del PSOE con el proceso de primarias exprés en Andalucía les ha salido un adepto ilustre: el expresidente del Gobierno Felipe González. Acostumbrado desde que dejó el cargo a no morderse la lengua, González ha mostrado su disconformidad con las prisas con las que se ha resuelto la sucesión de José Antonio Griñán y con la rigidez impuesta para la recogida de avales, las dos características que han marcado el proceso y que han acaparado la mayoría de los reproches.

González no ha dicho directamente que no le haya gustado cómo se han desarrollado las primarias, pero ha admitido que hubiera preferido otra cosa: que se hubieran celebrado “en septiembre, con tiempo y con más medios”. Según el expresidente, así se habría garantizado que “la participación y el contraste fuera más impecable”.

González, que se ha pronunciado sobre las primarias a preguntas de los periodistas en una rueda de prensa previa a una reunión con dirigentes socialistas de Extremadura, ha asegurado también haberse sentido “extrañado” de que no se haya aceptado la recogida de avales por Internet, “una herramienta que forma parte de la vida de las personas”, ha advertido el expresidente. Esta ha sido una de las reivindicaciones en las que ha insistido el alcalde de Jun, José Antonio Rodríguez Salas, como aspirante a las primarias, pero la dirección regional del PSOE la descartó con el argumento de que todos los procesos en los que participan los militantes se hacen presencialmente y no por vía telemática.

El expresidente del Gobierno no ha querido valorar la figura de Susana Díaz como candidata a la Junta porque, según ha dicho, no la conoce lo suficiente. Ha admitido que son de generaciones muy distintas y que no conoce a todos los que ahora van a protagonizar este “relevo generacional”. “Soy demasiado mayor ya”, dice González, para quien es “evidente” que la designación de Díaz genera bicefalia en la dirección del PSOE andaluz pero ha sostenido que esta situación no tiene por qué perjudicar al partido ni al Gobierno de Griñán. “La bicefalia existe, pero no es necesariamente mala, intolerable o imposible”, afirma González. “Nunca he creído que la bicefalia no pueda ser gobernable seriamente en el partido, pero hay otros que lo han creído”, advierte.

Sobre el nuevo escenario en el PSOE andaluz se ha pronunciado también el coordinador regional de IU, Antonio Maíllo, que ha asegurado que su formación está “preparada para cualquier incidencia” pero ha abogado por que se complete la legislatura.