Arranca el FIB de la crisis
13.000 ‘fibers’ llegan a Benicàssim a un día del inicio de los conciertos
Benicàssim apura las últimas horas para el arranque de la decimonovena edición del Festival Internacional de Benicàssim (FIB). Los operarios se afanaban este miércoles en dejar listo el recinto de festivales tras un montaje a contrarreloj y cargado de polémica por los impagos a los proveedores. La alcaldesa de la localidad, Susana Marqués, asegura que entre hoy y mañana los técnicos habrán acabado de inspeccionar el perímetro.
Todo debe estar listo cuando, a las 20.30 horas de este jueves, el grupo madrileño Toundra inaugure el escenario principal, el Maravillas. Tras ellos, Hurts, La Roux, Beach House y Queens of the Stone Age sonarán durante el primer día de conciertos. Las citas fuertes serán el sábado con Arctic Monkeys, y el domingo con la banda estadounidense The Killers, que llegan al FIB tras el estreno en solitario de su líder Brandon Flowers.
La edición de este año está marcada por la austeridad y la crisis. Desde que el pasado mes de septiembre Music Festivals PLC (propiedad del director del FIB, Vince Power) se desplomara en la bolsa de Londres y entrara en un proceso similar al concurso de acreedores español, casi todo lo que rodea al festival ha sido una incógnita. Primero, la empresa organizadora, Marawold, pidió el concurso voluntario de acreedores. Fue en febrero de este año. Un mes después renunció a celebrar el Costa de fuego, la apuesta por el hard rock y el heavy metal que debía afrontar este año su segunda edición. A ello le siguió la decisión de no celebrar este año ninguna de las actividades extramusicales que acompañaban al FIB y que suponen un atractivo para el comercio benicense.
La organización optó por centrarse únicamente en lo musical por razones de austeridad, tal y como quedó patente durante la presentación oficial del festival. La delicada situación económica que impone el concurso de acreedores llegó incluso a poner en peligro el montaje del recinto y de las zonas de acampadas.
Queda por disipar aún la duda sobre la afluencia al festival. Hasta la tarde de este miércoles, 13.000 fibers han recogido la pulsera que da acceso al recinto y los campings. Una cifra todavía muy lejana a los 30.000 que prevé la organización. El grueso de jóvenes, no obstante, podría llegar a lo largo del jueves. Según Marawold, el 70% de los asistentes son extranjeros y, de ellos, un 85% británicos.
Los empresarios de Benicàssim, para contrarrestar la desaparición de las actividades no musicales del FIB, han puesto en marcha una serie de actividades en el municipio para dinamizar la zona y poder aumentar sus ingresos. Así, los actos arrancan en la noche de este miércoles con monólogos y actividades musicales en las principales calles y plazas.
Por otro lado, este año no se ha celebrado la tradicional visita a las instalaciones de representantes políticos y medios de comunicación tal y como se ha venido haciendo hasta ahora. Ni desde Marawold ni desde el Ayuntamiento de Benicàssim han dado una explicación al respecto.
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