Almunia culpa al Gobierno central de las “pérdidas” de los preferentistas
Alega ante el Parlamento que España pactó la quita con sus “socios internacionales”
Tras negarse ambos a comparecer en persona ante la comisión de investigación sobre las cajas gallegas, ayer entraron en el Parlamento autonómico las respuestas por escrito del comisario europeo de Competencia, el socialista Joaquín Almunia, y la exconselleira de Facenda, Marta Fernández Currás, ahora secretaria de Estado de Presupuestos. El primero responsabiliza al Gobierno central de las quitas a los propietarios de preferentes y de la falta de vigilancia sobre su venta. Currás, impulsora de la fusión Caixa Galicia y Caixanova, repite los argumentos que ya ofreció el presidente Alberto Núñez Feijóo: la unión de las cajas era su única salida y se truncó por los cambios normativos posteriores.
En su respuesta, el comisario Almunia recuerda que “las autoridades españolas se han comprometido a reconocer una absorción de pérdidas por parte de los instrumentos híbridos (entre los que se encuentran las participaciones preferentes) y la deuda subordinada emitidos por las entidades” rescatadas. Esas quitas, argumenta, reforzarán su capital “al tiempo que permiten reducir la contribución de los contribuyentes”. Almunia recuerda que en el rescate bancario español “se ha protegido a los depositantes”, pero que los tenedores de preferentes son considerados inversores. Y sentencia que “la contribución de los inversores se acordó entre España y los socios internacionales” cuando ambas partes firmaron el Memorándum de Entendimiento con las condiciones para recibir la ayuda a los bancos.
Sobre la comercialización de las preferentes, el comisario señala que “corresponde a las autoridades nacionales competentes y a sus tribunales valorar” si se realizó “de manera adecuada, honesta y profesional en relación con sus clientes”. Finalmente, sobre el arbitraje, Almunia indica que “es un proceso regulado a nivel nacional respecto del cual la Comisión Europea no tiene jurisdicción”.
Por su parte, Fernández Currás repite los argumentos expuestos hace dos semanas por Feijóo y su subordinado directo en aquella época Manuel Galdo, director general de Política Financieira, y culpa del fracaso de la fusión a las nuevas exigencias de capital dictadas por el Gobierno de Zapatero y el Banco de España. Sobre la información que el bipartito le transmitió en 2009 en el traspaso de poderes, Feijóo dijo hace dos semanas que no había recibido ningún papel, afirmación rebatida por el expresidente Emilio Pérez Touriño, quien aseguró que a Currás se le entregaron dos informes. En su respuesta de ayer esta última admite que sí recibió esos informes, pero argumenta que eran “de carácter ordinario y no analítico, sin ningún tipo de advertencia o alarma explícita, ni verbal ni escrita” que “indicara la delicada situación”. Las respuestas escritas de Almunia y Currás (está aún pendiente la del exgobernador del Banco de España Miguel Ángel Fernández Ordóñez) se producen a preguntas formuladas solo por el PP, que no preguntó a Currás por las preferentes. El resto de grupos parlamentarios renunciaron a preguntar por la negativa de los interrogados a comparecer en persona.
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