El ministerio de Defensa pone a la venta 78 propiedades en Ferrol
El Gobierno se deshará de más de millón de metros cuadrados en Ferrolterra
La primera inmobiliaria de Ferrol es el Ministerio de Defensa. Acaba de poner a la venta algo más de un millón de metros cuadrados repartidos entre 78 propiedades en el municipio, un antiguo bastión militar de la Marina y del Ejército de Tierra venido a menos donde Defensa posee una ingente cantidad de inmuebles y parcelas desafectadas en el centro y en el extrarradio.
En la macropuja que acaba de abrir Defensa hay de todo: 29 inmuebles rústicos que suman 938.944 metros cuadrados repartidos entre 15 carreteras, 10 baterías de costa (Prior, Lobateiras o Peña Roiba), dos puesto de mando, un campamento en Covas (258.999) y un observatorio en Monteventoso, enclave privilegiado sobre la costa de Doniños con un enorme potencial turístico que el Ayuntamiento reclamaba para sí.
Defensa también oferta 39 locales comerciales vacíos, antiguos bares, supermercados, peluquerías o talleres en el centro, seis solares urbanos (63.479 metros) en los barrios de Esteiro y Canido, dos oficinas y dos almaneces. Todos figuran en el extenso listado del Programa para la Puesta en Valor de los Activos Inmobiliarios del Estado del Ministerio de Hacienda para el bienio 2013-2015. La iniciativa es una fórmula ideada por el Gobierno de Rajoy para deshacerse de las propiedades que ya no le son útiles y recaudar dinero contante y sonante mediante pujas abiertas o venta directa. “Reducir gastos, optimizar espacios e incrementar los ingresos públicos impulsando procesos de enajenación”, justifica el documento que articula el plan.
Una década de desencuentros
Aunque Ferrol y Defensa están condenados a entenderse, su estrecha relación se ha deteriorado esta última década, marcada por los desencuentros. Lograr que Marina cediese al Sergas el Hospital Naval, un centro moderno y perfectamente equipado a escasos metros del público Arquitecto Marcide, fue una gesta que se completó en julio de 2007. Desde ese año también está pendiente el convenio para la cesión de edificios, entre ellos el viejo cuartel Sánchez Aguilera, en pleno centro. Se firmó en septiembre pero lleva seis años atascado mientras los inmuebles se deterioran y el suelo se desaprovecha.
Con la excusa de la crisis, el Estado también dejó de ingresarle a Ferrol una partida para compensar que ocupa una parte importante de su suelo. Fueron 600.000 euros en 2005, 250.000 en 2010 y nada en 2011. Prácticamente toda la ribera norte de la ría es propiedad de Defensa, desde el Arsenal a los astilleros públicos de Navantia, que se estiran a lo largo de 240.000 metros cuadrados de orilla ganada al mar.
En 2002, el Ayuntamiento ferrolano se embarcó en un farragoso litigio para reclamarle a Defensa el pago del IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) del astillero. Aunque la actividad la realiza Navantia, el suelo pertenece a Defensa y ninguno de los dos pagaba una deuda que pasó de los cuatro millones que se escapaban de las arcas municipales. El gobierno local, el PSOE primero y ahora el PP, los reclamaron con insistencia llegando a la puerta del Tribunal Supremo hasta que los tribunales le dieron la razón y el ministerio apoquinó. El Ayuntamiento le perdonó al ministerio buena parte del recargo por la demora.
El Instituto de Vivienda, Infraestructuras y Equipamientos de la Defensa (Invied) también es el propietario de 15 pistas y caminos en Ares, Mugardos y Valdoviño, dos estaciones de radio en Mañón y Narón, tres observatorios y hasta un helipuerto en A Boieira (Narón). Defensa también sacará a subasta otros cuatro inmuebles céntricos como parte de otro plan para el uso eficiente de sus activos (Prepidef). En este segundo lote van la Oficina Delegada de Defensa en Ferrol, la de Intendencia, el parque de automóviles —todas en calles céntricas— o la Factoría de Subsistencias, en la carretera del puerto. Suman 25.265 metros cuadrados y el ministerio calcula que se ahorrará 231.865 euros aunque evita hacer cálculos sobre lo que se va a embolsar con la venta. “Resultaría prematuro hacer previsiones dada la situación del mercado inmobiliario”, apunta el departamento que dirige Pedro Morenés.
Ninguna de estas 99 propiedades —78 en Ferrol y 21 en otros municipios— que el Gobierno subastará en la comarca ferrolana se le ofreció antes sin coste o por un precio simbólico a los municipios que las alojan. Narón, por ejemplo, trató hace años de hacerse con la estación de radio de A Carreira pero las negociaciones naufragaron. El campamento de Covas, una gran superficie en la costa ferrolana figuraba en un convenio del 2007 con Ferrol para su cesión y, sin embargo, ahora aparece entre los terrenos que se subastan. La reacción más airada a los planes inmobiliarios de Defensa llegan desde las filas de Esquerda Unida (EU). Acusan al ministerio de “especular” con un patrimonio que ya es público y reclaman la cesión directa de las propiedades desafectadas y la devolución de las que “usurparon”, y mencionan los cuadros de Esteiro. “Es hora de que Defensa deje de considerar Ferrol como una plaza militar donde ejerce el derecho de pernada”, opina Javier Galán, edil de EU. El BNG también lleva años protestando contra la ocupación “del 20% del suelo urbano” de Ferrol, y reclama una compensación estable para la urbe que tiene buena parte de su superficie hipotecada para la seguridad nacional.
El PSOE, a través de la diputada ferrolana Paloma Rodríguez, llevó al Congreso la semana pasada varias iniciativas para instar al Invied a negociar con los ayuntamientos un plan de usos para estas cien propiedades a las que ya han colgado el cartel de se vende. “Es inconcebible que dejen ir el patrimonio en una ciudad que agoniza”, manifestó. De realizarse la venta, los socialistas reclaman que se garanticen “proyectos sostenibles que dinamicen la economía comarcal” y usos públicos. El gobierno local, del PP, guarda silencio y espera pacientemente a que Defensa transfiera al municipio otras ocho propiedades (637.000 metros) que figuran en un convenio firmado en 2007 que no ha salido del atasco desde entonces.
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