Ocupado un bloque del banco malo

Lo advirtió Ada Colau, una de las portavoces de la Plaforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) el pasado martes: “Pondremos en marcha nuestra Obra Social”, basada en el realojo en pisos vacíos de las personas que se quedan sin hogar. Y ayer pusieron en práctica su plan. Cuatro familias ocuparon un edificio entero del barrio del Raval, en Barcelona.

Cerca de 300 miembros de la PAH acompañaron a los ocupantes, entre los que hay ocho menores de edad. Desde el último piso del inmueble, el primero que se ocupa en Barcelona, los activistas colgaron una pancarta en la que se reivindicaban la Obra Social: La PAH.

Colau aseguró que el edificio, situado en la plaza Pedró, llevaba más de dos años vacío. La plataforma ha ocupado ya 13 inmuebles y varios pisos en Cataluña, en los que han realojado a más de 600 desahuciados.

Es el primer inmueble que la PAH ocupa en Barcelona

Una de las ocupantes del inmueble, Tania Hidalga, llevaba “mucho tiempo” negociando sin éxito con el BBVA. “Cuando me desahuciaron, subastaron mi antiguo piso por el 50% del valor de la hipoteca que yo contraté, y aún así tengo que seguir pagándola”, afirmaba denunciaba. Después de superar una depresión causada por el proceso de desahucio y un cáncer de útero, Hidalga está sola y en paro, aún así advirtió: “seguiré luchando hasta el final”.

Desde la PAH aseguraron que su intención es negociar con Caixabank para conseguir el régimen de alquiler social para las cuatro familias. Pero el inmueble pertenece a la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (SAREB), según fuentes del conocido como banco malo. Estas mismas fuentes indicaron que el inmueble ocupado en Barcelona era propiedad del Banco de Valencia, que fue la primera entidad rescatada en noviembre de 2011 y, posteriormente, adquirida por la entidad que preside Isidre Fainé. Caixabank se hizo con el banco levantino por solo un euro, después de que este recibiera 5.500 millones de euros para sanear sus cuentas, pero no se quedó con los activos tóxicos.

En este sentido, la PAH recordó ayer que las Administraciones públicas “tienen la obligación de forzar a las entidades financieras a dar a las viviendas la función social que deben de tener”. Según los cálculos de la plataforma, el Sareb tiene más de 3.000 pisos vacíos solo en Cataluña.