Dimite el jefe de Tráfico de Girona tras ser ‘cazado’ a 160 km/h en la AP-7

Un radar ha supuesto el fin de la carrera del jefe del Servicio Catalán de Tráfico (SCT) en Girona, Narcís Clé. El máximo representante de la seguridad en la provincia fue cazado este jueves por un radar móvil a 160 kilómetros por hora en la autopista AP-7, 40 kilómetros por encima del límite permitido. Para más ironía, Clé regresaba de la comisión catalana de Tráfico y Seguridad, con el consejero de Interior, Ramon Espadaler, y el máximo responsable de SCT, Josep Isern, donde se habían fijado el objetivo de redactar un plan para reducir la siniestralidad en la carretera a la mitad hasta 2020.

Clé fue multado en el kilómetro 71,5 de la autopista, a la altura del aeropuerto de Girona. Cuando fue requerido por los Mossos d’Esquadra, alegó que viajaba en su coche oficial y que se encontraba de servicio, según avanzó la cadena SER. Pero no tardó en recular. Cuatro horas después del incidente, presentó su dimisión por carta a Isern, que a su vez se lo comunicó al máximo responsable del departamento. El consejero de Interior aceptó su renuncia a la plaza de jefe de Tráfico en Girona, que poseía como funcionario.

“El gesto le honra”, le defendió el consejero Espadaler, sobre la actitud del responsable público. A pesar de eso, recordó que su comportamiento fue “impropio para la responsabilidad que tiene”. “No le hemos pedido ninguna justificación”, añadió Espadaler sobre el exceso de velocidad a la que circulaba Clé por la autopista.

14 años de funcionario

Clé llevaba más de 14 años en el Servico Catalán de Tráfico en Girona, donde ostentaba el cargo de máximo responsable desde 1999, poco después de que las competencias de tráfico fueron transferidas. De no haber dimitido, Interior debería haberle abierto un expediente y esperar para poder destituirle de su cargo, según fuentes del mismo Interior. El responsable mantendrá, sin embargo, su puesto como funcionario en el área de tráfico.

La velocidad a la que fue cazado supone una falta grave, lo que implica que el funcionario podrá ser multado con hasta 300 euros y perder dos puntos de su carné. Ahora, Interior abrirá un proceso administrativo para ocupar la plaza del ya exjefe de Tráfico de Girona.