Regreso al escenario del crimen

Escoltado por varios agentes, esposado y con una camiseta del Barça que no iba demasiado acorde con la ocasión, Gilson C., de 19 años, acudió ayer de nuevo a la playa de la Mar Bella, en Barcelona. Allí le esperaban una veintena de personas, que conformaron una comitiva judicial, con la que recorrió el lugar del crimen, el escenario en el que, presuntamente, asesinó a Ana Castro, de 15 años. El cuerpo de la menor fue hallado en un espigón de la playa el pasado 6 de mayo.

Pero antes de acabar muerta entre las rocas, la cría y su presunto verdugo pararon en varios puntos de la playa, según se deduce del recorrido que hizo la comitiva que dirigió el magistrado Xavier Paulí. Los investigadores de los Mossos d’Esquadra tomaron muestras en cada uno de los lugares e intentaron averiguar qué pasó exactamente aquella noche. Pero Gilson se negó de nuevo a declarar, en la que fue la segunda reconstrucción de los hechos. El joven está en prisión desde el 19 de junio. Gilson negó ante la policía que matase a la menor, y, ante el juez, guardó silencio.

Varios buzos de la unidad subacuática de mossos tomaron muestras también de algas junto al espigón, que compararán con otras muestras tomadas en la orilla, y en el cuerpo de la menor. También intentarán comprobar, a través de un teléfono móvil igual que el de la adolescente, si realmente estuvo aquella noche en la Mar Bella.

A las 11.30, una hora y media después, se dio por acaba la reconstrucción y Gilson regresó al coche policial, que le trasladó de nuevo a prisión, donde sigue encerrado por el homicidio de la que era su amiga.