La Cataluña que arde por Sant Joan

En ciudades y pueblos, cientos de ciudadanos han disfrutado con familiares y amigos de la noche más corta del año, con la que se recibe el solsticio de verano, y en la que el fuego de las hogueras empezó a iluminar plazas, calles y playas a partir de las diez de la noche en medio del ruido de los petardos y fuegos artificiales.

Entre las 20.00 horas y la medianoche, los Bomberos de la Generalitat habían recibido un total de 330 avisos relacionados con la verbena, la mayoría por pequeños incendios de vegetación o de objetos urbanos provocados por la pirotecnia.

Según han informado los bomberos, un hombre de 32 años ha resultado herido, con quemaduras en la cara, brazos y manos, a consecuencia de la manipulación de petardos en la localidad de Torroella de Montgri, en Girona, y ha sido trasladado al hospital de Palamós.

Dos dotaciones de bomberos han acudido también para apagar el incendio de un camión en una vía a las afueras de la estación de Mollet-Sant Fost (Barcelona), sin que se registraran heridos.

Por su parte, Protección Civil ha indicado que el servicio de emergencias de la Generalitat había recibido hasta las 01.00 horas de la madrugada un total de 1.248 llamadas relacionadas con la verbena.

En Girona, la lluvia ha amenazado la celebración de las fiestas al aire libre, especialmente en la zona del Empordá, donde Protección Civil activó en fase de Prealerta el plan Especial de Emergencias por Inundaciones de Cataluña INUNCAT por fuerte oleaje.

La prealerta se ha activado tras la última previsión del Servicio Meteorológico de Cataluña (SMC), que para esta madrugada prevé olas que puedan superar los 2,5 metros en el Alt Empordà (Girona).

En Barcelona, las nubes han impedido durante casi toda la noche disfrutar del espectáculo de la "superluna" llena, más grande y brillante de lo habitual, que se ha podido observar en el cielo coincidiendo con la festividad.

Unos 3.200 agentes de los Mossos d'Esquadra y unos 800 bomberos velan por la seguridad durante esta noche de encuentro en la que la tradicional coca de Sant Joan y el cava reinan en todas las reuniones.

En Barcelona, en cuyas playas se congregaron el año pasado más de 70.000 personas, se ha desplegado un dispositivo de 104 bomberos y centenares de efectivos de la Guardia Urbana, para prestar una especial atención a la zona forestal, después de que el año pasado se declararan durante la noche tres incendios en Collserola que quemaron 11 hectáreas.

La Subdelegación del Gobierno en Cataluña ha autorizado para esta campaña de la verbena un total de 1.028 puntos de venta de material pirotécnico, un 1,2 % más que en 2012, en un año en el que ha entrado en vigor el nuevo reglamento que endurece las medidas de seguridad en este campo.