Mas escucha a la PAH
El presidente impulsará la supresión de las plusvalías municipales sobre las daciones 500 activistas ocupan cuatro horas la sede del BBVA en Sabadell

Cuatro años y 88.786 ejecuciones hipotecarias después, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, recibió ayer por primera vez a la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH). La comitiva del colectivo, formada por Ada Colau, Martí Batllori y Mónica Guerrero, se reunió durante una hora con Mas para exigir la suspensión de todos los desahucios pendientes, la expropiación del uso de los pisos vacíos propiedad de entidades financieras o del banco malo y la eliminación de las plusvalías municipales sobre las daciones. Mas, que estuvo acompañado por el secretario de Vivienda, Carles Sala, y el secretario del Gobierno, Jordi Baiget, se limitó a prometer que estudiará las propuestas y que actuará para suprimir las plusvalías municipales sobre las daciones y condonaciones de hipotecas.
Una cita fraguada en la Feria de Abril
La cita se fraguó durante la pasada Feria de Abril, cuando un activista de la PAH de Barcelona esperó a que Mas finalizara la visita a una de las casetas, le expuso la problemática del sobreendeudamiento y le apuntó sus datos en una servilleta. La PAH ha recordado en un comunicado que desde el inicio de la crisis Cataluña "ha encabezado el triste ranking estatal de las ejecuciones y desahucios". Entre 2007 y 2013 se han producido casi 90.000 ejecuciones, según el Consejo General del Poder Judicial. Solo en el primer trimestre de este año van 1.337 en casos de pisos de compra y 3.249 por impago de alquiler. "51 al día, una barbaridad", manifiesta la PAH.
Ada Colau reconoció, en declaraciones a Efe, que no había conseguido un compromiso firme del Ejecutivo para frenar los desahucios, aunque Mas sí coincidió en criticar la existencia de pisos vacíos de entidades financieras nacionalizadas con dinero público o del “banco malo”. Esta es la primera vez en que un presidente autonómico se reúne con un miembro de la PAH.
La entrevista se celebró pocas horas después de que más de 500 integrantes de distintas PAHs de Cataluña ocupasen la sede del BBVA de Sabadell. Alrededor de las diez de la mañana, una marea verde avanzó por la céntrica calle de Gràcia de Sabadell. Los manifestantes, procedentes de 42 Plataformas de Afectados por la Hipoteca (PAH) de toda Cataluña, se plantaron ante el edificio que durante más de un siglo acogió Caixa Sabadell, ahora absorbida por BBVA.
Los activistas protagonizaron una sonora protesta para reclamar que se negocien más de 200 casos de familias amenazadas de desahucio. Con pitidos constantes, proclamas en favor de la dación y en contra de los bancos y alguna que otra coreografía que ya empieza a ser una clásico en las acciones de la PAH, los manifestantes se hicieron sentir bajo los altos techos del edificio modernista.
Poco antes de las dos, los representantes de la PAH se reunieron con responsables del BBVA. El encuentro sirvió para fijar una entrevista para el miércoles. “Estamos contentos porque la semana que viene nos reuniremos con el responsable que puede desencallar el tema y puede lograr el alquiler social para las familias”, dijo satisfecha Luz Fernández, portavoz de la PAH del Baix Llobregat. Sin embargo, un portavoz del BBVA matizó que en esa entrevista no piensan abordar casos concretos porque para ello es preferible hablar con los propios afectados.
La cita se fraguó durante la pasada Feria de Abril, cuando un activista de la PAH de Barcelona esperó a que Mas finalizara la visita a una de las casetas, le expuso la problemática del sobreendeudamiento y le apuntó sus datos en una servilleta. La PAH ha recordado en un comunicado que desde el inicio de la crisis Cataluña "ha encabezado el triste ranking estatal de las ejecuciones y desahucios". Entre 2007 y 2013 se han producido casi 90.000 ejecuciones, según el Consejo General del Poder Judicial. Solo en el primer trimestre de este año van 1.337 en casos de pisos de compra y 3.249 por impago de alquiler. "51 al día, una barbaridad", manifiesta la PAH.
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