Puig desautoriza a Romeu, que exigió un voto a favor de la república

Ximo Puig, secretario general de los socialistas valencianos, es la antitésis de la crispación. Persona de diálogo y consenso evita, si puede, la confrontación con el adversario político y prefiere tender puentes. Pero ni toda su paciencia resistió que su vicesecretario general y portavoz de la ejecutiva, Francesc Romeu, se descolgara el pasado jueves en su cuenta de Twitter con un mensaje en el que decía que la abstención del grupo parlamentario socialista ante un propuesta de Esquerra Unida en las Cortes Valencianas reclamando un referéndum entre monarquía o república era “una burla a la militancia”.

El líder de los socialistas valencianos huyó de la confrontación directa, pero sus declaraciones fueron una clara desautorización de su portavoz. “La opinión de los socialistas valencianos [sobre el modelo de Estado] es la de su secretario general que coincide con la del PSOE sobre la reforma de la Constitución que está claramente expresada por Alfredo Pérez Rubalcaba y la dirección federal”. Puig añadió: “No se puede empezar la casa por la ventana [la Constitución]. A pesar de los problemas que ha tenido, ha dado a España los mejores años de estabilidad de su historia. Para mejorarla, hay que reformarla; pero no podemos empezar de nuevo como si saliéramos de una dictadura”. La posición del PSOE ante una reforma constitucional consiste en defender “mayor democracia, transparencia y garantía de servicios públicos de calidad y un modelo territorial en el que de verdad haya igualdad”.

Mientras Puig pronunciaba estas palabras, Romeu emitía un comunicado en el que reiteraba su mensaje del jueves. “El PSOE”, decía la nota, “no puede ponerse de canto ante cuestiones que el tiempo y el desarrollo democrático han revelado como obsoletas como la monarquía, el Concordato con la Santa Sede o el sistema de fuero fiscal que privilegia indecentemente al País Vasco y Navarra en detrimento del resto de autonomías”.

Romeu, en su crítica a la abstención del grupo parlamentario socialista citaba una resolución del último congreso que apoyaba la instauración de la república. Esa resolución dice, literalmente,: “Los socialistas debemos plantear la revisión de todas las instituciones incluida la Corona, conscientes de nuestros valores e impulsar el republicanismo como sistema de valores de nuestro estado social”. Una redacción con una filosofía de fondo clara, pero que está abierta a diversas interpretaciones.

Pero lo que peor ha sentado en la dirección del PSPV-PSOE ha sido la irrupción de Romeu en una semana en la que el PP acumulaba problemas tras la falta de respaldo de Rajoy y la descalificación de Montoro a la reivindicación de una mejora en el sistema de financiación autonómico.

Según Puig, la financiación de las autonomías es “desigual” y hay que reformarla. En relación con la propuesta de Pere Navarro, líder de los socialistas catalanes, de eliminar el concierto vasco, el secretario general del PSPV-PSOE se mostró partidario de “analizar y dar respuesta coherente e igualitaria” a los problemas del sistema de financiación. No sería tanto “el modelo foral” como el resultado que produce, dijo sobre el estatus del País Vasco y Navarra.

“No sé si Euskadi y Navarra están suprafinanciados, lo que sí que sé es que la Comunidad Valenciana está infrafinanciada”, añadió Puig, que insistió: “Los valencianos aspiramos a tener las mismas prestaciones en sanidad y educación que el que más”.

Puig dijo que el grupo parlamentario en las Cortes Valencianas decidirá si adopta alguna medida contra el diputado Juan Soto por romper la disciplina de voto para apoyar la propuesta sobre la república, o contra otros diputados que se ausentaron del hemiciclo. “Los espacios de confrontación no creo que sean los más adecuados en estos momentos”, añadió.