Valderas se emociona en su despedida aunque no aclara si será candidato

La 19º asamblea de Izquierda Unida de Andalucía ha empezado en gerundio: “Organizando la rebelión, construyendo la alternativa”, reza el lema. Y su líder, Diego Valderas, llorando de emoción en su última rueda de prensa como coordinador general tras 12 años de mandato. En las últimas semanas, el también vicepresidente de la Junta ha dejado descritas en varias entrevistas lo que ha sido su trayectoria, pero cuando hoy se le ha preguntado por sus sentimientos, por primera vez en público le han saltado las lágrimas y se le ha roto la voz: “Vaya carrera universitaria qué he hecho en estos 12 años. Lo quiero poner en valor hoy, porque a veces ha habido críticas injustas sobre mi nivel… Y he conocido a universitarios que no lo tenían y a muchos jornaleros que tenían un nivel altísimo”.

Valderas se acordaba en ese momento de sus padres. Los dos fallecidos con 24 horas de diferencia cuando él tenía 16 años y estudiaba Preuniversitario. Ahí se cortaron los estudios y comenzó a trabajar de albañil, camarero, butanero, administrativo, jornalero, bodeguero, peluquero, cocinero y gerente de cooperativa.

Pasada la emoción, Valderas ha asegurado que la asamblea de IU que comienza hoy, en la que participan 550 delegados, será “histórica”. IU está en el Gobierno, lo que ha permitido que las tradicionales batallas internas entre críticos y oficialistas estén muy atemperadas.

A partir de ahora, Valderas tendrá como misión coordinar el trabajo de las tres consejerías de IU en el Ejecutivo y estará presente en la dirección con un cargo nuevo que aún no tiene nombre. De entrada, esta situación plantea un problema de bicefalia con el que será el próximo coordinador, Antonio Maíllo, aunque Valderas ha negado hoy que se vaya a producir esa situación. “Sé bajar las escaleras con dignidad”, ha comentado. Pero cuando se le ha preguntado en media docena de veces si volverá a ser candidato a la Junta (sería su cuarta vez), no ha querido contestar y ha echado mano de su metáfora favorita: “Hay que cavar los olivos a tiempo. No sería un buen militante si no dejara que esa decisión la tomara la nueva dirección”.

En su opinión, el aspirante electoral debe decidirse después de las elecciones municipales de 2015. Su intención es seguir en el Gobierno de vicepresidente donde ha logrado una proyección pública impensable en otras circunstancias. Por el contrario, Antonio Maíllo, que dejará la dirección general de Administración Local, no tendrá cargo institucional ni tampoco tiene cargo parlamentario y es un total desconocido.

Valderas ha citado la experiencia del brasileño Lula, “que se presentó cinco veces presidente y al final lo consiguió”.

La asamblea que comienza esta tarde, salvo sorpresas, será una de las más pacíficas que se recuerdan. Maíllo, de 46 años, ha trenzado una alianza con las distintas corrientes y grupos de IU que muy posiblemente le llevará a ser elegido coordinador con un apoyo inédito, muy amplio. La CUT, el partido de Juan Manuel Sánchez Gordillo, no ha pactado con el futuro líder y está detrás de la candidatura alternativa planteada por Encarnación Milla, del grupo Izquierda por la base.