El discurso de la financiación se le atraviesa al Consell

El discurso de la financiación autonómica se le atravesó este jueves definitivamente al Consell, presionado por una oposición que no pasó por alto la afirmación del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro —en el que afirma que la Comunidad Valenciana se situó en la media estatal en 2010— y el malestar existente en las filas del PP.

Todos los portavoces de la oposición parlamentaria hicieron referencia a la poca influencia del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, en el Gobierno de Mariano Rajoy, pero la más gráfica fue Marga Sanz de Esquerra Unida del País Valenciano, que acusó a los populares de protagonizar “un espectáculo” que ha dejado atónita a la sociedad valenciana.

Fabra buscó zafarse de la presión con dos argumentos. El ya manido de “la culpa es de Zapatero” y la socorrida afirmación de “tenemos diálogo con el Gobierno en el que encontramos sensibilidad”. Sin embargo, las preguntas más básicas, —formuladas por Lluís Torró (EU) sobre si el Consell ya ha definido el modelo de financiación que defenderá en Madrid, si piensa consensuarlo con la oposición y, si es así, cómo y cuándo— quedaron sin respuesta.

Mientras, en los pasillos de las Cortes, el consejero de Hacienda, Juan Carlos Moragues, daba la réplica al ministro de Hacienda con retraso. Ante los periodistas, Moragues aseguró que la respuesta de Montoro fue “técnica y parcial” y que no quiso prejuzgar la revisión del modelo de financiación autonómica. Al acabar, Moragues compartió un café con el presidente del PP y de la Diputación provincial de Valencia, Alfonso Rus, que fue el único que el pasado miércoles admitió el malestar por la respuesta de Montoro mientras sus compañeros se ponían de perfil.