Recuperado el cuerpo del otro menor desaparecido en el Miño
Uno de los niños resbaló al intentar saltar a un roca y su hermano desapareció tras lanzarse a rescatarlo
Efectivos del dispositivo de rastreo han localizado esta mañana el cuerpo del menor de 12 años que permanecía desaparecido tras caer junto a su hermano de 8 años en el río Miño en el municipio de Salvaterra de Miño, según ha confirmado el alcalde del municipio, Arturo Grandal. En torno a las 7.30 se ha retomado el rastreo desde Salvaterra, la zona en la que desapareció el menor al tratar de rescatar a su hermano de ocho años, río abajo hacia la desembocadura. Los dos menores, de nacionalidad marroquí, llevaban apenas siete meses viviendo en el municipio y era habitual verlos jugar por las inmediaciones del río. En el momento del suceso se encontraban con otro amigo, que fue el que dio la voz de alarma a los vecinos.
Las primeras hipótesis con las que trabaja la Guardia Civil son que los menores estaban jugando sobre una pesqueira, una construcción tradicional de piedra que se utiliza para capturar lampreas, cuando uno de ellos intentó saltar a una roca y resbaló. Su hermano saltó al agua para rescatarlo pero no pudo sacarlo y se vio arrastrado por la corriente. En ese momento el tercer menor dio la alerta a los vecinos, un grupo de los cuales acudió rápidamente y, aunque lograron sacar uno de los cuerpos del agua, este aparentemente ya se encontraba sin vida. El personal médico desplazado a la zona tampoco pudo hacer nada por recuperar al pequeño. Hasta el lugar de los hechos se movilizaron personal de emergencias, una ambulancia asistencial y otra medicalizada.
La familia de los menores se encuentra "totalmente destrozada" y tiene la intención de trasladar los cuerpos de sus hijos a Marruecos, donde quieren darles sepultura. En Salvaterra, una localidad fronteriza con Portugal a través del río, hay una pequeña de colonia de inmigrantes del país magrebí dedicados fundamentalmente a la venta ambulante. El progenitor llegó a Galicia hace 11 años. Hace cinco llegó su esposa con el resto de la familia. En un primer momento fijaron su residencia en el municipio de O Porriño. Aunque llevaban poco tiempo en el ayuntamiento, los pequeños y su familia se habían “adaptado perfectamente al municipio”, según declaró, muy emocionado, el alcalde. “Los niños iban al colegio sin ningún problema y vivían entre nosotros. Vamos a hacer todo lo posible para arropar a la familia tras este desastroso suceso”, afirmó Grandal, que ha decretado dos días de luto oficial en el municipio.
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