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Castedo tira la toalla y no recurrirá la anulación del Plan Rabassa

El TSJ admite sendos recursos de particulares y considera que faltó publicidad en la adjudicación

Maqueta del plan Rabassa expuesta en 2009.
Maqueta del plan Rabassa expuesta en 2009.JOAQUÍN DE HARO

El Plan Rabassa se atasca en los tribunales, y la construcción de miles de viviendas que proyectaba el empresario Enrique Ortiz en el entorno de la Universidad de Alicante empieza a convertirse en una misión imposible.

Los dos recursos particulares de los propietarios de unos terrenos en esta zona ha conseguido que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJ) anule la aprobación por el pleno del Ayuntamiento de Alicante de este plan urbanístico, que contempla la construcción de 14.000 nuevas viviendas y la implantación de una área comercial cuyo principal atractivo será Ikea.

La alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, ha declarado este mediodía, tras la celebración del pleno ordinario del mes de mayo en el Ayuntamiento de Alicante, que esta anulación hace referencia a "una cuestión formal" y anuncia que el Ayuntamiento no piensa recurrir. "Quienes estén interesados recurrirán", ha dijo la alcaldesa instando a la Generalitat y al empresario Enrique Ortiz a recurrir esta anulación ante el Tribunal Supremo.

La sentencia de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TJS considera que se pudo vulnerar la normativa de contratación pública estatal respecto a la selección del agente urbanizador (Viviendas Sociales del Mediterráneo S.L.), cuyo propietario es Enrique Ortiz, al entender que el proceso no se realizó con la publicidad necesaria, y también cuestiona la ausencia de la calificación legal de los agentes urbanizadores seleccionados.

La sentencia  admite los recursos contencioso-administrativos acumulados interpuestos por tejas Cobert contra la resolución del consejero de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda de fecha 5 de mayo de 2.009 por la que se aprueba definitivamente la homologación y el Plan Parcial del Sector Lagunas de Rabassa de Alicante, y contra el acuerdo del pleno del Ayuntamiento de Alicante de fecha 26 de abril de 2.005 por el que se aprobaba el Programa de Actuación Integrada del Sector Rabassa y se adjudicaba su ejecución a esta mercantil.

La sentencia, difundida este jueves por el TSJ, recoge los votos particulares de dos magistrados que discrepan del fallo dictado por los otros tres firmantes, ya que entienden que sí hubo concurrencia pública de otras mercantiles y alegan que un agente urbanizador no precisa aportar la correspondiente clasificación y solvencia económica como se exige a las promotoras o las constructoras. La sentencia puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo.

Castedo ya lo sabía

La alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, la semana pasada en los micrófonos de la Cadena SER en Alicante, ya confesó que: "Me da igual que se apruebe o no Rabassa, o que haya problemas con el agente urbanizador, a mi me preocupa Ikea". La regidora este jueves ha admitido que está dispuesta a trabajar para que la instalación de la multinacional sueca en Alicante "sea lo antes posible". Castedo admitió este jueves que su máxima preocupación y la de su equipo de Gobierno "es la instalación de Ikea en esta ciudad".  Según la alcaldesa, pese al revés judicial, Ikea sigue interesada en este emplazamiento y dispuesta a estudiar otras ubicaciones.

 

La oposición entierra Rabassa

El portavoz de EU en el Ayuntamiento de Alicante, Miguel Angel Pavón, considera que la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) que anula el plan Rabasa "es una buena noticia" para la ciudad y ha mostrado su confianza en que esta resolución haya dejado la actuación "herida de muerte".

Por su lado, el portavoz socialista Miguel Ull ha instado a la alcaldesa de Alicante Sonia Castedo a "buscar otro sitio adecuado para la ubicación de Ikea" en Alicante y desde UPyD, su portavoz municipal, Fernando Llopis, ha dicho a los periodistas que "parece que toda infraestructura" que se proyecta en Alicante tiene que tener una vinculación "con un empresario, pero no tiene por qué ser en ese terreno".

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