Botella entierra las mejoras en Batán prometidas por Gallardón
Descarta el soterramiento de la autovía y construir un intercambiador y un párking disuasorio El exalcalde firmó un convenio con el Gobierno socialista en 2011 para invertir 617 millones IU denuncia que se trata de un barrio “roto”
Las infraestructuras comprometidas en otoño de 2011 por el Gobierno central, entonces en manos del PSOE, y por el exalcalde Alberto Ruiz-Gallardón (Partido Popular) para el barrio de Batán se han volatilizado junto a la Operación Campamento, según ha confirmado esta mañana la regidora, Ana Botella (PP). Eran 617 millones, repartidos a partes iguales entre ambas Administraciones, para soterrar 2,6 kilómetros de la autovía de Extremadura y construir un intercambiador de transportes y un aparcamiento disuasorio. Botella ha calificado esa inversión de “inmanejable e insostenible”, en resumen, de “inviable”, y ha aplazado su realización a “cuando sea posible hacerlo”.
En septiembre de 2011, el Gobierno socialista aprobó la venta del 51% de los terrenos de Campamento a Fomento por 150,5 millones de euros. Debía comenzar así la urbanización de 2,1 millones de metros cuadrados para levantar una primera fase de 10.700 viviendas, de las que 7.000 serían protegidas, con un presupuesto de 450 millones de euros. En una segunda fase, sin fecha, se harían otras 10.700 viviendas.
Sin embargo, apenas un año después el Tribunal Supremo anulaba los nuevos barrios previstos en el Plan General de Ordenación Urbana de 1996, entre ellos, el de Campamento. El pasado 16 de mayo, el Consejo de Ministros deshacía en consecuencia el convenio entre Fomento y Defensa, paralizando de nuevo una operación urbanística que está estancada casi desde su nacimiento, hace ya 24 años.
El portavoz municipal de Izquierda Unida, Ángel Pérez, ha preguntado esta mañana ante el pleno municipal por la inversión de 617 millones en infraestructuras que llevaba aparejada la Operación Campamento. “Es necesaria para rescatar Batán de una situación angustiosa. Es un barrio roto; los vecinos están obligados a cruzar por túneles la autovía; el comercio está hundido; y hay una gran contaminación”, ha explicado Pérez. El portavoz de Izquierda Unida ha terminado preguntándose si habrá que pedir al magnate estadounidense Sheldon Adelson, que pretende levantar su macrocomplejo de ocio y casinos en una parcela contigua, “que resuelva lo que los gobiernos no son capaces de resolver”.
“Estoy de acuerdo en que hacían falta una serie de infraestructuras, pero lo que firmó el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, era inmanejable e insostenible. Fue un brindis al sol de la ministra de Fomento, Carmen Chacón”, ha respondido Botella, olvidando quizá que ese convenio se firmó con el entonces alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, al frente de un ejecutivo municipal del que ella formaba parte.
“Hay que hacer los proyectos viables económicamente, y este no tiene viabilidad. Habrá que acometerlo cuando sea viable y posible hacerlo”, ha concluido. En resumen: esas infraestructuras vuelven al cajón de los proyectos muertos, junto a la Operación Campamento.
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