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Un (buen) domingo cualquiera

El productor, músico y DJ es un gran defensor del uso de la bici, de la que se baja para hacer la compra en tiendas delicatessen, comer callos, ir al cine o disfrutar de su propio cóctel

Victoria Torres Benayas
El músico posa con un tazón de café en la pastelería Mamá Framboise, donde le gusta arrancar el día.
El músico posa con un tazón de café en la pastelería Mamá Framboise, donde le gusta arrancar el día.KIKE PARA

1. Mamá Framboise. Un buen domingo en la ciudad comienza montándome en la bici. La primera parada es aquí para tomar el desayuno, en mi caso sencillo, té o café y tostadas con aceite. Tienen un pan maravilloso y yo no soy muy de dulce. Este sitio es el modelo perfecto de cafetería-pastelería. Me mola el ambiente de mesas comunes, que hace que estemos un poco más cerca los unos de otros, y la decoración, que recuerda a la campiña francesa (Fernando VI, 23).

2. El Retiro. Después de desayunar, prosigo mi paseo en bici hasta este parque, que es fundamental para todos los que viven en Madrid, pero hay que disfrutarlo de verdad y no solo decirlo, que nos pasa mucho. Me encanta ir a ver gente y, sin falta, pasarme por el quiosco a ver qué toca la Banda Municipal. Es maravilloso ver a los mayores y a los menos mayores ahí sentados escuchando música. A veces llevo a mi hijo, que tiene tres años. Se queda embobado mirando a los músicos...

3. Slowroom. Es un taller y tienda de bicis y de accesorios chulísima que tiene apenas unos días y que acabo de descubrir. Venden de todo, cestas, puños, sillines tradicionales... (plaza de las Salesas, 2). A ver si se enteran los políticos de que estamos viviendo una eclosión de las bicis, porque tenemos el carril de Serrano, el Retiro y poco más.

4. Cervecería San Bárbara. Es el sitio del aperitivo tradicional por excelencia, perfecto para tomar unas gambitas, unas patatas fritas y una Coke, sentado al sol (plaza de Santa Bárbara, 8).

En plena 'Combustión'

Carlos Jean (Ferrol, 1973, madrileño "desde los dos años") lanzó en abril su propia compañía, Muwom y, con ella, nuevo disco, Combustión, banda sonora de la película homónima. Está preparando la gira, que ya tiene tres fechas, aunque de momento ninguna en la capital.

4. Hacer la compra en tiendas delicatessen. Empiezo a hacer la compra en Santa Bárbara y bajo por Argensola y calles adyacentes como Fernando VI. Ahí tienes la tienda de tés, la ecológica, la de chocolates, de pasta, quesos, miel, tés... el barrio entero es un auténtico supermercado de productos maravillosos. Sobre todo, entra dentro de mi cesta la burrata de Poncelet (José Abascal, 61) y los dim sum de Delishop (Argensola, 16).

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6. Tres opciones para comer. Nájera (Guzmán el Bueno, 51) para picotear y para comer de muy buena cuchara. Recomiendo las croquetas de los martes, que son una barbaridad, la ensalada de tomate, buenísima, el solomillo troceado y la tortilla de patatas. En la Taberna San Mamés (Bravo Murillo, 88), hay que pedir callos y roast beef, que hay que encargar; y Norte y Sur (Bravo Murillo, 97) que, aparte de tener mariscos, es uno de los mejores sitios para tomar una buena carne roja a la brasa en la barra.

7. Una siesta en casa. Si después voy a salir, la hago en el sofá, porque si me voy a la cama puedo empalmar hasta el lunes. Ojalá pudiera echarme una siesta no ya diaria sino por lo menos los domingos, porque hay muchos que no puedo. Al final es un lujo casi mensual.

8. Ir al cine. A mí me gusta Diversia (avenida de Bruselas, 21. Alcobendas) o Kinépolis (Edgar Neville, s/n. Pozuelo) y con palomitas, que es una de las cosas que más me divierten del mundo aunque, si vengo de comer en alguno de los tres sitios anteriores, mejor no [risas]. Me gustan estos dos cines por la comodidad —se puede comprar la entrada por teléfono, sin colas—, y por la variedad —ponen de todo y en versión original—. ¿Lo último que he visto? El domingo pasado El Gran Gatsby que, a pesar de que la crítica la ha machacado, a mí me ha encantado. Está por ver el día en que alguien diga que la película supera el libro. ¡Que la gente deje de leer libros para ver películas o que los que ven películas dejen de leer libros!

9. Cenar en Kabuki. Ricardo [Sanz, el cocinero], es maravilloso, lo tiene todo. Hay unos platos brutales, a mí me gusta especialmente el huevito y el sushi, aunque también el pez mantequilla, la hamburguesita y el atún con huevos rotos y papas arrugás (Velázquez, 6).

10. Un buen 'gin tonic'. Sobre todo, en Le Cabrera (Bárbara de Braganza, 2). Voy tanto que ya tengo hasta mis propios cócteles dedicados: el Charly de los miércoles, que es afrutado y sin alcohol, y el Charly de los jueves, igual pero con.

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Sobre la firma

Victoria Torres Benayas
Redactora de la sección de Madrid, también cubre la información meteorológica. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Navarra, cursó el máster Relaciones Internacionales y los países del Sur en la UCM. En EL PAÍS desde el año 2000, donde ha pasado por portada web, última hora y redes, además de ser profesora de su escuela entre 2007 y 2014.

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