Los expresidentes de Ferrocarrils condenados entrarán en prisión el miércoles

Los expresidentes de Ferrocarriles de la Generalitat (FGC) Enric Roig y Antoni Herce, condenados a cuatro años de prisión por malversación, ingresarán entre mañana y el miércoles próximo en la prisión Quatre Camins de La Roca del Vallès (Barcelona), según han acordado con el tribunal que los juzgó.

Según han informado a Efe fuentes judiciales, los dos expresidentes de FGC deben ingresar en prisión para cumplir la pena de cuatro años y medio de cárcel que les impuso el Tribunal Supremo por malversar 2,7 millones de euros de la empresa pública, después de que el Gobierno resolviera el pasado mes de abril denegarles el indulto que habían solicitado.

Los condenados tenían suspendida la condena desde junio del año pasado, a la espera de que el Gobierno resolviera sobre su petición de indulto, pero, una vez denegada la medida de gracia, la Audiencia de Barcelona les ha enviado a prisión para cumplir la pena de cárcel impuesta.

El pasado 8 de mayo, el tribunal notificó a Herce su obligación de ingresar en prisión, pero el condenado pidió unos días para poner en regla sus asuntos personales, dado que está atravesando una situación personal delicada.

Herce se comprometió entonces a ingresar en la cárcel Quatre Camins de La Roca del Vallès (Barcelona) el día 20 o el 21 de mayo, por lo que de no presentarse en el centro penitenciario en los días establecidos se le decretará una orden de búsqueda y captura, han informado fuentes judiciales.

A Enric Roig la Audiencia le comunicó su ingreso en prisión el pasado 14 de mayo y el expresidente de FGC acordó con la sala presentarse el próximo miércoles 22 de mayo, también en la cárcel de Quatre Camins, según consta en las actas, a las que ha tenido acceso Efe.

Inicialmente, la Audiencia de Barcelona condenó a seis años de prisión a ambos exdirectivos por malversación de caudales públicos, mientras absolvió al tercer acusado, Albert Vilalta, también expresidente de FGC y que después conseller de Medio Ambiente en anteriores gobiernos de CiU.

Sin embargo, el Supremo estimó después parcialmente los recursos presentados por las defensas y la Fiscalía contra la sentencia de la Audiencia y rebajó a cuatro años y medio las penas de prisión, mientras fijó en ocho años y medio la inhabilitación de ambos acusados por un delito de prevaricación.

Además, la sentencia del Supremo obligó a los condenados a indemnizar a los Ferrocarriles de la Generalitat con los 2,7 millones de euros desviados, tal y como reclamaba la Fiscalía en su recurso.

Herce ha abonado sólo parte de la indemnización fijada, dado que FGC ha aceptado como pago unas propiedades inmobiliarias suyas cuyo valor es insuficiente para cubrirla, y en el caso de Roig está previsto que se pongan en subasta unas viviendas que posee para hacer frente a la responsabilidad civil que se le impuso en la sentencia del Supremo, han añadido las mismas fuentes.

Los dos expresidentes de FGC, que sucesivamente dirigieron la empresa pública hasta 2004, fueron procesados por la contratación irregular de un plan de pensiones, a espaldas del consejo de administración de la compañía, que permitió que una quincena de directivos cobraran 2,7 millones de euros en sobresueldos.

La Audiencia de Barcelona consideró probado en su sentencia que Enric Roig y Antoni Herce idearon una "trama" para la creación del millonario plan de pensiones, "ambicionando un enriquecimiento económico personal muy superior al que le proporcionaría su retribución salarial".

Para el tribunal, Roig y Herce -que cobraron del fondo 178 y 46 millones de las antiguas pesetas, respectivamente- hicieron extensivo el beneficio del plan a otros directivos de la empresa "para enmascarar su ilegal enriquecimiento", como se desprende del hecho de que algunos cargos percibieron su retribución sin cumplir siquiera los requisitos para hacerlo.