El Molino suspende pagos con deudas de 15 millones
El coste de la remodelación del edificio y la falta de público provocada por la crisis y la subida del IVA cultural, entre las causas
Las aspas de El Molino corren el peligro de dejar de girar. Una deuda contraída cuando la rehabilitación del edificio (ocho millones de euros), más tres a Hacienda, unido a pérdidas continuadas en la gestión agravadas por el descenso de público fruto de la crisis y el incremento del IVA han generado una deuda de unos 15 millones de euros. Esa cuantía ha obligado a los responsables del emblemático local del Paral·lel barcelonés a presentar concurso de acreedores (la antigua suspensión de pagos), según avanzó ayer La Vanguardia.
Cerrado desde 1997, El Molino reabrió en octubre de 2010 tras una inversión de 15 millones de euros y el empuje de la empresaria Elvira Vázquez, que ayer no respondía a las llamadas. Renacía el local en plena crisis, que nunca pudo sacudirse. A una explotación desde el inicio deficitaria (el aforo bordea las 200 localidades y solo la compañía artística llegó a movilizar una cuarentena de trabajadores, según algunas fuentes) se añadió el incremento del IVA cultural del 8 al 21%, lo que habría comportado una caída del 20% de la asistencia.
Un portavoz municipal aseguró que no habría “por ahora” postura oficial del Ayuntamiento en tanto “es un tema de una empresa privada”, si bien admitían la carga simbólica del local y "su papel en la dinamización de la zona”. “De esa renovación del Paral·lel, nada: ni se ha tocado la iluminación”, denuncian desde el entorno de los trabajadores de El Molino, que ignoran si el local seguirá abierto.
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