Wilde se pone a la altura de un niño en la Escalante

Una adaptación  Oscar Wilde titulada El príncipe feliz despide el próximo domingo en la Sala Escalante la primera edición del ciclo  Contes i Faules, que ha seguido desde su inicio uno total de 8.000 espectadores, según informa la sala de la Diputación de Valencia.  La compañía catalana La Baldufa firma una particular versión de este cuento de Wilde cargado de enseñanzas sobre la generosidad, amor y humanidad.

El valenciano Jorge Picó dirige este montaje de cuidada estética que, al igual que Wilde, respeta a los niños como espectadores, ofreciéndoles una puesta en escena de alta calidad. Destaca el uso de luces y sombras, una escenografía generosa, sumada a proyecciones y voces en off, con dos actores en escena que dan vida a una historia sobre la generosidad y el justo reparto de las riquezas. El montaje obtuvo el Premio 2012 a la Mejor Adaptación Teatral en la Feria FETEN y el Premio 2012 al Mejor al Mejor Espectáculo en Titeremurcia.

Lejos de la ironía de sus piezas para adultos más famosas --como La Importancia de llamarse Ernesto o El abanico de Lady Windemere--, Wilde adopta un tono más amable, aunque igualmente lúcido, al dirigirse al púbico infantil.

En esta historia el protagonista es la estatua de oro de un príncipe que había vivido en la opulencia, despreocupado por lo que pasase más allá de su castillo. Erguido inmóvil sobre la ciudad, sufre al contemplar las miserias de su pueblo. Una golondrina le propondrá unirse a su emigración hacia tierras más cálidas, pero antes tendrá que desprenderse del oro y joyas de sus vestiduras para acompañarle, entregándolas a quienes más las necesitan.