Sueca regula el uso del archivo y la biblioteca de Joan Fuster
El acceso se restringe a investigadores acreditados “por razones de conservación y seguridad”
Los fondos del archivo, hemeroteca y biblioteca de Joan Fuster (Sueca, 1922-1992) solo podrán ser consultados por investigadores acreditados “por razones de conservación y seguridad”, según los reglamentos de uso aprobado por unanimidad por el pleno del Ayuntamiento de Sueca el pasado jueves. Serán expuestos al público durante 30 días para la posible presentación de alegaciones. Su ratificación definitiva podrá producirse a primeros de junio o julio, coincidiendo con otra sesión plenaria ordinaria de la Corporación.
En los tres casos se establecen medidas de seguridad para salvaguardar libros, revistas, periódicos, recortes y originales del autor. Las consultas se llevarán a cabo en una sala, habilitada para tal fin por el Ayuntamiento, en el número 10 de la calle de Sant Josep de Sueca, donde vivió y trabajó el intelectual. No podrán tomarse imágenes sin autorización firmada por el responsable de los fondos y tan solo se accederá con cuaderno de notas, lápiz y ordenador portátil “o instrumento similar”, según reza textualmente en los reglamentos.
De la misma manera, se prohíbe el uso del teléfono móvil la introducción de bolígrafos, rotuladores, gomas de borrar, bolsas, paquetes, sobres, carpetas, fundas de ordenador ni ropa de abrigo. El funcionario responsable permanecerá en la sala mientras se realicen las consultas y podrá restringir, de acuerdo con el director del centro, el acceso a documentos cuyo estado de conservación peligre.
Los interesados deberán concertar cita previa por teléfono o correo electrónico. La sala estará a disposición de los investigadores los jueves y viernes, en horario de 9.00 a 14.00. Los fondos se dividen en secciones, según los materiales conservados datan de antes o de después de la muerte del intelectual de Sueca. El archivo está formado por documentación personal y familiar; laboral; sobre gestión de bienes; gráfica; obra de creación; correspondencia; fonoteca y audiovisuales; objetos personales; y material diverso.
El Ayuntamiento de Sueca firmó en la primavera de 2011 dos convenios para el uso de la casa Fuster. A través de uno de ellos, la Consejería de Cultura cedió al municipio el uso temporal de la casa. Se desentendía prácticamente de su mantenimiento y dotación del personal necesario para la conservación de obras de arte, archivo y libros, así como de la difusión de la obra del autor de Nosaltres els valencians. La Generalitat se comprometía a asesorar. El Ayuntamiento asumió las responsabilidades de custodia del legado. El pacto es prorrogable automáticamente por anualidades hasta el 2021.
El segundo de los convenios se firmó con Josep Palàcios, heredero del ensayista. En él se estableció que el Ayuntamiento debe dotar de una partida presupuestaria y de la redacción de reglamentos sobre los usos de los distintos fondos del legado. El municipio, de acuerdo con Palàcios, puso al bibliotecario municipal, Joan-Antoni Carrasquer, como director del centro.
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