Demasiado Laboral Kutxa

No hubo derbi en Miribilla. Y si lo hubo, solo lo disfrutó un equipo, el visitante. El Laboral Kutxa logró imponerse al Uxue Bilbao Basket por un contundente marcador de 75-93. Hubo mucha diferencia entre dos equipos que afrontan sin nada imporante de por medio un partido aplazado de la vigésimo novena jornada de competición de la Liga Endesa.

Los vitorianos demostraron con rapidez que disponen de un juego muy sólido, demasiado quizá en estos momentos del campeonato para los vizcaínos, que se mueven incómodos ante la sucesión de lesiones y ausnecias. El conjunto de Zan Tabak dominó de principio a fin.

Después de esta derrota, las principales consecuencias adversas son para el Uxue, que sigue teniendo como objetivo la cuarta plaza, un objetiv que comparte con el Valencia, su rival más fuerte. Pero tampoco tiene tiempo para descuidarse porque el séptimo clasificado se encuentra también con un triunfo menos.

No se trataba de un derbi con las vibraciones de otros anteriores y quizá también se dejó sentir, aunque las aficiones libraron su particular batalla en una cancha, Miribilla, que también aportó su grano de arena en los momentos más complicados para arrancar el ánimo a los suyos.

El Uxue Bilbao Basket tardó en entrar en escena y cuando lo hizo se encontró a su rival controlando ambas zonas y con un acierto ofensivo que puso muy cuesta arriba la remontada, con Fabien Causeur (13 puntos) magnífico desde el perímetro y Macej Lampe (20 puntos) dominando la 'pintura'.

Unicamente tres jugadores del cuadro de Fotis Katsikaris anotaron en un primer cuarto de claro color vitoriano, con Lamont Hamilton (16 puntos) multiplicándose en una faceta, el rebote, que marcó la diferencia. Y es que el control del rebote ofensivo durante la primera mitad condenó al Uxue Bilbao Basket.

Teniendo a Kostas Vasileiadis renqueante, Fran Pilepic se convirtió en la mayor amenaza de perímetro del equipo bilbaíno. Pero sus 19 puntos (con 5 triples) resultaron insuficientes, sobre todo porque los locales no hallaban la forma para contener el ataque de su rival, que estableció diferencias significativas al descanso (35-47).

El cansancio mental local fue visto como una señal por el Laboral Kutxa, que volvió a acelerar, con San Emeterio como líder, para agrandar la renta y encarrilar un triunfo que permite al bloque de Tabak mejorar sus sensaciones en este fin de fase regular, en la que ya tienen la segunda plaza asegurada.