Todos miran ahora a Caamaño

Con la convocatoria de las primarias y el congreso para septiembre, la pelea por la secretaría general del PSdeG arranca ahora con cinco meses por delante. Por más que algunos aspirantes, como el presidente de la Diputación de Lugo, José Ramón Gómez Besteiro, el primero en dar un paso adelante, lleven dos meses en la carrera, la modificación de las reglas del juego para estrenar un sistema de elección directa —que aún debe ser ratificado por el comité federal del PSOE el próximo 20 de julio— abre el abanico en el socialismo gallego. Y son mayoría los dirigentes que descartan que el sucesor de Pachi Vázquez vaya a salir de una candidatura única.

 Enfrente de Besteiro, de momento solo asoma el exalcalde de Fene Iván Puentes, encabezando la plataforma Novo Socialismo Galego, el sector más crítico con Vázquez, que durante las últimas semanas tantea a las bases para medir sus apoyos. Un tercer hombre, el alcalde de A Illa de Arousa, Manuel Vázquez, ha manifestado su intención de competir, sin explicitar de momento qué proyecto tiene detrás. Y hay una cuarta persona en boca de todos pero que mantiene la incógnita: el ex ministro de Justicia y secretario provincial en A Coruña, Francisco Caamaño, quien había avisado de que sin primarias no jugaría y que sopesa si ahora, con la designación del futuro líder mediante el sistema de un militante, un voto (en urna y secreto), ha llegado su momento. Aunque hacer pronósticos con las primarias no es buen negocio, los pesos pesados del partido sostienen que Caamaño podría cambiar los equilibrios internos y amenazar una victoria de Besteiro, quien, antes de que Ferraz aceptase las primarias por sorpresa, la mayoría consideraba cantada.

El entusiasmo del exministro era patente en el comité nacional del viernes, donde volvió a hacer una defensa cerrada de las primarias. El nuevo escenario no solo propicia las reglas del juego que Caamaño siempre ha demandado, sino que el aplazamiento durante dos meses de la consulta le proporciona tiempo para preparar su hipotética candidatura. “Ojo a Caamaño. En unas primarias votan todos e importa menos el conocimiento de la política orgánica, donde él siempre se ha manejado mal", advierte un miembro de la dirección, que no se cuenta entre sus adeptos. “Ahora que habrá primarias está obligado a presentarse, es lo que siempre ha querido”, sostiene el exalcalde de una ciudad, que espera una “contienda interesante”.

El propio Caamaño aseguró ayer que no se pronunciará sobre su futuro hasta comprobar que el comité federal del 20 de julio avala la hoja de ruta de Galicia: “Voy a permanecer muy atento y a hablar con mucha gente. Lo importante no es si me presento sino los equipos que se pueden hacer para ilusionar al partido y a la sociedad". Incluso sus detractores, los que le acusan de “haber dilapidado un enorme capital político” y de ni siquiera dominar su provincia, admiten que “tiene discurso” y que su irrupción puede polarizar la competición y obligar a Besteiro a abandonar su calculada ambigüedad, que le llevó incluso a ausentarse de la votación sobre las primarias el pasado viernes. El dirigente lucense tiene a favor que despierta menos recelos en la organización y su talante para ayudar a coser un partido dividido en mil guerrillas. Si bien es unánime entre los dirigentes consultados la idea de que los elogios del exalcalde de A Coruña Francisco Vázquez, lejos de ayudarle, no le hacen ningún favor.

Entretanto, el actual secretario general tampoco ha descartado públicamente la idea de optar a la reelección. Cada vez que se le pregunta, Vázquez explica que la decisión está tomada pero rechaza que nadie le vaya a marcar los tiempos “desde fuera”. Los dirigentes más cercanos a él sostienen que no se presentará, que solo ha tratado de buscar una salida honrosa con un último servicio al partido mediante la convocatoria de las primarias: “Ganó dos congresos y pese a ello sus enemigos nunca dejaron de hacerle la guerra. Por eso tiene claro que o el siguiente líder se elige directamente por la militancia o no se le respetará, como sucedió con él". Algunos esperaban un gesto en el comité nacional del viernes que diese pistas sobre su futuro, pero no se produjo. Lo más que deslizó a puerta cerrada es que el aplazamiento del congreso extraordinario desde julio hasta septiembre no es un beneficio para sí mismo sino para el PSdeG. Aunque finalmente decidiese no optar a un tercer mandato, su política de alianzas puede ser clave para decantar la elección, puesto que sigue controlando la mayoría de la provincia de Ourense.