“Estamos caminando hacia la desaparición”

José Bermúdez, dueño de un estanco en la ciudad de Cádiz, es el presidente del colectivo que agrupa los 310 negocios de tabaco que hay en la provincia, la más afectada por el contrabando y la única en la que existe una lista para reclamar al Comisionado Nacional del Tabaco el cierre temporal de estos establecimientos. 40 estancos gaditanos ya han cerrado, no han sobrevivido.

Pregunta. La Guardia Civil y Vigilancia Aduanera se reconocen impotentes para frenar el contrabando. ¿Qué solución le ve?

Respuesta. Tienen que actuar los políticos. El Ministerio de Hacienda y el de Asuntos Exteriores tienen que intervenir. Hemos enviado ya cartas a la Agencia Tributaria y al Comisionado Nacional del Tabaco. Y luego veremos si tenemos que denunciar al Gobierno. Es algo que estudiamos.

P. ¿Pero no se puede hacer algo para evitarlo con los medios actuales?

R. Es que los cuerpos de seguridad no pueden hacer más. Pasan 35.000 personas a diario por la verja de Gibraltar y llegan contenedores con miles de cajetillas. Es un problema del Gobierno porque ha dejado de ingresar más de 470 millones de euros por el tabaco que ha dejado de vender. En Andalucía los estancos han perdido ya un 35% y en Cádiz, las pérdidas superan el 40%. Nosotros siempre hemos funcionado como recaudadores de impuestos.

P. ¿Ha dejado de ser un privilegio ser propietario de un estanco?

R. Antes era un puesto de trabajo fijo, ahora es una ruina. Fíjese que organizamos unas jornadas para estanqueros y no podían acudir porque ya no tienen empleados que se puedan hacer cargo de sus negocios. Nosotros no podemos vender otra cosa, pero por otro lado, el tabaco se está vendiendo sin precinto en tiendas de frutos secos, en comercios chinos y hasta en domicilios. Hay carteles en los portales diciendo que en el tercero se venden cigarrillos.

P. ¿Es por eso que muchos lo quieren dejar?

R. Sí. Cádiz es la única provincia donde se están pidiendo estos cierres temporales, aunque ya han cerrado 40 estancos. Pero el Comisionado Nacional de Tabaco no te autoriza estos cierres provisionales porque argumenta que ese lugar tiene que tener ese estanco. En La Línea había nueve estancos y ahora solo hay tres. A nosotros la distribuidora Logista nos adelantaba la mercancía, nos entregaba las sacas y pagábamos después. El problema es que ahora no se vende y no hay forma de pagar lo que has comprado. Esto se tiene que resolver políticamente. La gravedad es que, si no se pone remedio, estamos caminando hacia la desaparición del gremio.