Un montón de riqueza
Los representantes del PP en la Diputación de Ourense atesoran fortunas en bienes inmuebles
A comienzos del mes de marzo José Manuel Baltar Blanco dio un paso al frente, se desmarcó de los diputados de su grupo provincial del PP heredado de su padre con el que gobierna la Diputación de Ourense y colgó en solitario y en primicia en la web de la institución un escueto patrimonio personal. Dejó a los suyos temblando. En su declaración pública el presidente del PP y de la Diputación de Ourense reconoce un patrimonio formado por dos coches —un BMW X5 y un Volkswagen Beetle— y un depósito bancario de 53.000 euros. Nada más. Ni siquiera una vivienda (aunque sí un crédito hipotecario, a interés variable, por 250.000 euros). Ningún otro capital. Ni participaciones en sociedades, ni plan de pensiones, ni seguros de vida.
Ante semejante frugalidad de bienes del patrón sus diputados tardaron en reaccionar. El presidente del Inorde y alcalde de Barbadás, José Manuel Freire Couto, lidiaba esos días con Hacienda para saldar el fraude que cometió en el pago del IRPF (no declaró el de al menos los últimos cinco años: más de 200.000 euros) mientras se hacía público que amasa una fortuna próxima a los dos millones de euros en fincas, empresas constructoras e inmuebles.
Freire no tuvo más remedio que presentar su declaración pública de bienes. Pero en ella no hace constar sus propiedades en el extranjero ni las que posee a nombre de la empresa Psico Bluster. El patrimonio económico del regidor de Barbadás y pilar del balarismo durante décadas comienza a pesar tanto o más que su larga trayectoria política. Ahora está siendo investigado de nuevo por Hacienda. En esta ocasión, el fisco quiere saber si las empresas que el regidor hace constar como donación son en realidad ventas y con qué dinero le compró su hija a él las propiedades que están a nombre de la descendiente.
Freire es sin duda el diputado del PP más acaudalado en una lista en la que la acumulación de bienes o los grandes ingresos son la norma. El regidor del municipio de Baltar y también diputado provincial, José Antonio Feijóo —procesado judicialmente por perseguir y coaccionar a vecinos de su municipio— tuvo que hacer acopio de datos para presentar su declaración: su ingente patrimonio ocupa numerosas casillas en seis folios. Feijóo, de oficio prejubilado, declara dos viviendas, dos bajos, un almacén, dos plazas de garaje, una finca en Xinzo de Limia, otra en la localidad portuguesa de Montalegre y “varias recibidas como herencia” en Baltar y Padroso. Además, posee acciones en Antena3 TV, BBVA, Banesto, Santander, Enagasa, Iberdrola, Inditex, Repsol IRPF, CES Vestido, Renta Corporaciones, IAG, Telefónica, Adolfo Domínguez, Abertis y Endesa. Además, tiene participaciones en una larga lista de sociedades constructoras: Inmobiliaria y promotora Rosalía de Castro, Inverconsa da Limia, Inversiones inmobiliarias Xinzo, Promociones Terra da Limia, Promociones Val do Salas y Novacoisa, esta última inactiva.
El anémico patrimonio de Baltar
Cuando José Manuel Baltar Blanco se decidió a dar su principal paso al frente en la Diputación y a erigirse en adalid de la transparencia en el PP ourensano, no solo puso en evidencia al resto de sus compañeros de grupo de gobierno que arrastran tras ellos el peso de sus grandes fortunas, sino también a sí mismo. El anémico patrimonio personal que declaró el presidente provincial contrasta con los abultados ingresos que ha percibido —siempre de instituciones públicas, salvo un primer año de rodaje— a lo largo de su trayectoria profesional y política.
En los años de ejercicio de su profesión previos a su despegue en la carrera política el presidente del PP y de la Diputación de Ourense tuvo ingresos por, al menos, 300.000 euros. Y los distintos cargos remunerados que ha ejercido antes de recalar en la Diputación —delegado provincial de la Consellería de Agricultura y parlamentario autonómico, miembro de la Mesa y vicepresidente de la institución autonómica en los últimos años— le reportaron, como mínimo, 700.000 euros. Esto es, que el máximo representante de la provincia de Ourense percibió en las últimas décadas un millón de euros de los que, según declara, apenas tiene 53.000 en el banco, el BMW y el Volkswagen y una hipoteca.
El capital del alcalde imputado se completa con un seguro de vida por más de 17.000 euros y tres vehículos declarados: un Seat León, un Mercedes 320 CDI y una moto Rieju RS2 Matrix. Entre tantos bienes Feijóo tiene pendiente de amortizar el 40% de una póliza de crédito de 60.000 euros. Pese a su importante fortuna personal el regidor de Baltar se aferra contra viento y marea al escaño de diputado provincial. Tras ser procesado, y arropado por el PP ourensano, la dirección del partido en Galicia le reclamó la dimisión. Feijóo se resistió como pudo, pero acabó causando baja en el partido. Pese a ello, se mantiene incólume dentro del grupo de gobierno de la Diputación. El exmilitante del PP sigue asistiendo como si nada a las sesiones plenarias en donde mantiene el mismo escaño siempre y la misma disciplina de voto del grupo de gobierno.
El golpe de transparencia de Baltar Blanco pilló con el pie cambiado a la práctica totalidad de los enriquecidos regidores que forman el gobierno de la Diputación. Junto al imputado Feijóo se sienta el imputado (en este caso en la Operación Pokémon) Argimiro Marnotes, alcalde de O Carballiño. Su declaración de bienes no es tan contudente, pero Marnotes reconoce una vivienda unifamaliar en Arcos (O Carballiño) para la que pidió una hipoteca por más de 162.000 euros, una “casa en ruinas” en Costoia, un depósito de capital por 20.000 euros, un plan de pensiones por 15.600 euros y un seguro de vida por cerca de 154.750 euros. Marnotes declara un solo coche (un Chrysler Voyager) y una base imponible de algo más de 43.000 euros correspondiente a la declaración de la Renta de 2011.
Viviendas, fincas, pensiones y depósitos por importantes cantidades figuran también en la declaración de bienes del alcalde de Muiños, Plácido Álvarez, como en la mayoría de los diputados del baltarismo primero que arropan ahora al segundo de los Baltar. Los hombres del presidente reconocen patrimonios muy alejados del poder adquisitivo del común de los ourensanos pero, además, a años luz de la exígua relación de bienes que presenta su jefe de filas y presidente provincial que con sud eclaración del mes pasado metió un gol. Aunque fuera en propia puerta.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.