El doctor Viñals alega lumbalgia para no declarar y el juez le envía un forense

El segundo médico que cubrió el servicio sanitario de la fiesta de Halloween en el Madrid Arena del 1 de noviembre, Carlos Viñals, ha presentado esta mañana a través de su abogado un escrito ante el juez del caso, Eduardo López Palop, para excusarse por motivos de salud. Viñals, que estaba citado a declarar esta mañana por segunda vez esta semana, tampoco no lo ha hecho hoy a causa de una lumbalgia. Los abogados de las partes, en especial la abogada María José Siñeriz, han pedido al magistrado que envíe al forense del juzgado para ver si realmente sufre o no lumbalgia.

Según los letrados, Carlos Viñals solo ha presentado un escrito de baja, pero no un certificado médico en el que se recoja las causas exactas que han motivado su ausencia en el juzgado. Viñals, funcionario de Madrid Salud encargado de la salud laboral de la Policía Municipal y que por tanto no podía estar trabajando de forma privada en el Madrid Arena aquella noche, todavía no ha dado su versión de los hechos, ya que tampoco compareció ante la comisión de investigación municipal, a pesar de que estaba citado.

Sí que ha acudido al juzgado esta mañana el responsable de Kontrol 34, Carlos Manzanares, que ha declarado durante unas dos horas y media. Manzanares desfila ante el juez por segunda vez, tras hacerlo el 21 de noviembre del año pasado, cuando se desvinculó de las labores de seguridad dentro de la fiesta que varios imputados aseguran que tenía.

Carlos Manzanares ha reiterado hoy ante el juez que su empresa no se encargaba de la seguridad interior, aunque ha reconocido que él y otras dos personas de su empresa llevaban una tarjeta de "servicio de orden". Desde el inicio de la causa, esta empresa sostiene que solo facilitó a la empresa organizadora de la fiesta, Diviertt, una lista de sus trabajadores para que se les contratara, a título individual, para ejercer funciones auxiliares como, por ejemplo, estar en los roperos.

Siñeriz, la abogada de la familia de Cristina Arce, ha explicado que pretenden determinar cuáles eran las funciones de los 75 trabajadores de Kontrol 34, vestidos con chalecos amarillos, que había en el recinto la noche de los hechos. Siñeriz ha recordado que el exconsejero delegado de Madrid Espacios y Congresos José Ángel Rivero dijo en sede judicial que Kontrol 34 fue contratada por la empresa organizadora de la fiesta, Diviertt, para controlar el aforo y el movimiento entre las distintas plantas del pabellón. Abdón Núñez, abogado de la familia de Belén Langdon, la única víctima menor de edad, ha asegurado que esta empresa ha aportado un "contrato falso" ad hoc sobre su presunta relación contractual con Diviertt.

La letrada Siñeriz ha pedido el ingreso en prisión de Manzanares o el pago de una fianza de 100.000 euros. Otras partes han pedido que comparezca dos veces por semana y otras, dos veces al mes y la retirada del pasaporte. Al final, el magistrado solo ha dado el visto bueno a que tenga que acudir al juzgado cada 15 días. El imputado ha entrado en el edificio por la puerta de la calle Capitán Haya, es decir, por los juzgados de lo civil y no por los de instrucción, con el fin de burlar a la prensa. llevaba además una braga militar en la cabeza y una gorra. En su anterior comparecencia, se cubrió con un casco de motorista blanco.

Antes de este interrogatorio, los abogados de las partes han visto en el juzgado unas fotografías de la enfermería que realizó la Policía Científica tras la tragedia para comprobar cuál era su equipamiento. En las imágenes, están los cuerpos de las chicas fallecidas.