Ajuste de cuentas en Vilanova de Arousa

Agentes de la Guardia Civil han iniciado la búsqueda de los autores del crimen de un vecino de Vilanova de Arousa, Miguel Ángel Paz Fernández, de 35 años, que en la madrugada de ayer apareció en una cuneta del municipio con dos heridas de arma blanca en la cabeza. Dada la proporción de las lesiones, los investigadores creen que ha sido un hacha el arma utilizada por los homicidas y apuntan el narcotráfico como el posible móvil del crimen, ya que la víctima supuestamente se dedicaba al trapicheo de sustancias estupefacientes.

Miguel Ángel Paz, conocido como Pirri en los ambientes del narcotráfico, era de A Illa de Arousa pero se había trasladado a la vecina Vilanova desde hace unos meses, donde vivía con su mujer y un hijo de corta edad. Algunos testigos han confirmado que no se le conocía ningún trabajo estable y que llevaba mucho tiempo en paro. La Guardia Civil interrogó hacia el mediodía de ayer a su mujer, que situó el momento del crimen después de las cuatro de la mañana. A esa hora los esposos estaban durmiendo y unas personas llamaron a la puerta de su casa, pero desconoce quiénes eran ni de qué se trataba la cuestión que querían tratar porque su marido no regresó ya al interior de la vivienda.

Según la reconstrucción de los hechos, Miguel Ángel fue a abrir la puerta en calzoncillos y una camiseta, tal y como lo encontraron a las ocho de la mañana unos operarios del Ayuntamiento de Vilanova en un camino de tierra del lugar conocido como A Pantrigueira, a medio kilómetro del domicilio de la víctima. Se cree que fueron al menos dos individuos los que acudieron a su casa y luego se lo llevaron en un coche, ya que los indicios policiales apuntan a que el cuerpo ya sin vida lo movieron hasta el lugar donde apareció, agarrándolo por las piernas y los brazos. Vecinos de A Illa de Arousa, localidad en la que nació y en la que estuvo empadronado el fallecido hasta el pasado mes de febrero, aseguraron a Europa Press que el asesinado era consumidor habitual de drogas y que desde hacía tiempo se especulaba con que podía dedicarse al menudeo de estupefacientes.El alcalde A Illa, Manuel Vázquez, comentó que en el verano de 2012 la víctima realizó “trabajos para la comunidad” en el municipio durante dos meses como consecuencia de una condena por un delito menor.

Una vez levantado el cadáver, los mismos operarios municipales desbrozaron la zona de bosque bajo para que los agentes buscasen, sin éxito, el arma. Según las primeras estimaciones de la Policía Local, los agresores le dieron a Miguel Ángel Paz un “fuerte golpe en la cabeza con un hacha o machete” que le provocó una rotura de cráneo.