El concurso internacional de las Glòries prevé la prolongación del tranvía

El concurso internacional para diseñar la plaza de las Glòries arrancó ayer en firme, con la publicación en la página web de Bimsa de las bases que deben cumplir los participantes. El jurado, compuesto por 14 personas —dos de ellas representantes vecinales— emitirán su fallo en febrero del próximo año, pero la primera etapa para presentar propuestas cierra el 17 de mayo. Entre las condiciones figuran, entre otras, que el área verde de la plaza sea superior a los 120.000 metros cuadrados, es decir, el 91% del espacio a intervenir. También se establece que “la ordenación propuesta no condicione el paso del tranvía [...] dejando abierta la posibilidad de plantear en un futuro su prolongación”.

El alcalde, Xavier Trias, dijo hace un año que apostaría por el autobús rápido antes que por la conexión de los tranvías. De hecho, siempre ha negado la posibilidad de que se haga por la Diagonal, aunque no lo descarta por la calle de Provença. El Departamento de Territorio y Sostenibilidad dijo que no había dinero.

El teniente de alcalde de Hábitat Urbà, Antoni Vives (CiU), presentó el lunes las bases y ratificó que se ajustaban a lo que proponía el Compromís per Glòrias, el documento que en 2007 suscribieron todos los grupos municipales —menos el PP— y las entidades vecinales. Este incluye, por ejemplo, una gran lista de equipamientos. Hace un mes el Ayuntamiento desistió finalmente de cambiar el proyecto pactado con los vecinos, algo que defendía el arquitecto jefe Vicente Guallart.

El espacio central de Glòries será pues un gran espacio, “preferiblemente en un solo plano y con el mayor suelo permeable posible”. La vegetación ha de ser “compacta” —a manera de un bosque— descartando así un modelo de plaza dura.

La idea, dice el pliego, es “naturalizar” el espacio y que interactúe con el corredor verde de la urbanización de la Sagrera y la Ciutadella. El documento pone especial énfasis en la conexión de carriles bici dentro del mismo parque y con el resto de la ciudad.

Los vecinos protestan por el futuro de la calle de Castillejos

Otro de los temas que más había generado polémica era el del suelo edificable, que el Consistorio quería ubicar en la calle de Consell de Cent. Las bases del concurso deja la ubicación de los edificios y equipamientos a elección de los participantes, siguiendo el Plan General Metropolitano. “Hay que garantizar la apertura del parque a la calle de Consell de Cent”, dice el texto.

El concurso establece dos fases. En la primera se podrán presentar todos los equipos que acrediten “solvencia técnica” —se pide haber elaborado un espacio urbano de impacto con al menos una hectárea o grandes plazas o parques, entre otras—. El jurado, que preside el ex alcalde de Curitiba Jaime Lerner, escogerá un máximo de 10 finalistas para la segunda fase. Allí se realizarán talleres con las entidades barriales para refinar las propuestas.

Algunos vecinos, de hecho, ya empiezan a mostrar su oposición a algunas de las obras que buscan mejorar la movilidad. La prolongación de la calle de Castillejos, en fase de planificación, sacó ayer a la calle a un puñado de residentes de la zona, que consideran que la reforma generará un gran desnivel en la calzada. Ellos dicen que será “un muro”.

Jordi Martí, el líder del grupo socialista en Barcelona (que impulsó el Compromís per Glòrias), aseguró que “dedicar 40 millones a derribar un anillo viario es, hoy, un error. Deben dedicarse estos recursos a equipamientos y un plan de barrios". El PP considera que el concurso es demasiado pomposo —tiene un premio de 151.000 euros—. Unitat per Barcelona cree que aún no hay suficiente consenso sobre Glòries. E Iniciativa criticó “el excesivo pero de algunos jurados que dependen directamente de Hábitat Urbà”.