La nueva dirección de RTVV arranca entre críticas de manipulación

Las antiguas sociedades Televisió Valenciana y Ràdio Autonomia Valenciana se fusionaron por absorción, el pasado 25 de marzo, en una nueva empresa, con la misma denominación del ente público que las gestionaba anteriormente: Ràdio Televisió Valenciana (RTVV). La nueva empresa, fruto de la ley que el PP aprobó en las Cortes Valencianas en julio de 2012 sin consensuarla con la oposición, arranca este martes con la primera reunión de su consejo de administración. Un pleno en el que se elegirá al presidente de la empresa y en el que la directora general, Rosa Vidal, elegida en la Cámara autonómica solo con los votos de los populares, comunicará “el cese y nombramiento del personal directivo de la sociedad”.

Está previsto, pues, que se conozca quiénes serán los directores de Canal 9 y Ràdio 9 en un momento en el que todavía están produciéndose despidos de trabajadores de la cadena pública, en aplicación del expediente de regulación de empleo (ERE) que afecta a unos 1.200 empleados, y mientras arrecian las críticas de manipulación y censura como consecuencia de la publicación de un documental de la Asociación de Víctimas del Metro 3 de Julio sobre el tratamiento informativo dado al accidente, ocurrido en 2006, y a las reivindicaciones de los familiares. En el documental, un editor de Canal 9 explica que las instrucciones sobre la tragedia consistieron en tratarla como “una noticia de perfil bajo” y revela presiones de la Generalitat sobre la línea informativa.

Este lunes, Esquerra Unida se sumó a las críticas que ya formularon los socialistas este fin de semana y reclamó una comisión de investigación en las Cortes Valencianas sobre la manipulación en RTVV. El diputado Ignacio Blanco exigió una “depuración de responsabilidades que ponga punto y final a una etapa”. “Los últimos casos hechos públicos de intrusismo del PP en los informativos de Canal 9 para mermar y manipular la información del accidente del metro, o para ocultar por orden de Cotino [exconsejero de la Generalitat y hoy presidente de las Cortes] la muerte de un dependiente, son dos ejemplos más de la mano que adultera cada día la imparcialidad, independencia y objetividad con las que debería trabajarse en Canal 9”, indicó el diputado.

La radiotelevisión autonómica emprende una reconversión

La nueva directora general envió a la plantilla de RTVV, incluidos trabajadores que están recibiendo cartas de despido, un comunicado, tras ser formalmente nombrada por el Consell el pasado 28 de marzo, en el que pedía a los empleados “una plena implicación” y abogaba por “un servicio público esencial, de calidad, vertebrador de las señas de identidad valencianas, gestionado económicamente de modo sostenible, austero y eficiente y con un funcionamiento plural y democrático”.

La cadena autonómica, de hecho, se ve abocada a una total reconversión, tras 18 años de gestión del PP, en los que pasó de una deuda de 32 millones de euros a acumular 1.300 millones, y de una plantilla de 653 personas, en 1995, cuando llegaron los populares al poder, a más de 1.800. El Consell ha insistido en que el establecimiento de un contrato-programa hará viable la radiotelevisión autonómica con una plantilla de menos de 600 personas y un presupuesto de 77,28 millones (llegó a disponer de cerca de 200 millones anuales). La oposición, sin embargo, sospecha que la nueva etapa encubre un proceso de privatización de Canal 9 por franjas de programación.

El consejo de RTVV está integrado por la directora general, Rosa Vidal, y cuatro representantes propuestos por el PP, Vicente Navarro de Luján, Lázaro Marín, Aranzazu Calzada y María Estela Bernard; dos por los socialistas, Rosa Solbes y Xelo Miralles; uno por Compromís, Rafael Xambó, y otro por Esquerra Unida, Manuel S. Jardí.