La Delegación de Gobierno niega ser responsable de la seguridad del Arena

“No era responsabilidad directa nuestra”, aseguran desde la Delegación de Gobierno en referencia a la orden de servicio que la Jefatura Superior de Policía, que publica hoy este diario, y que se emitió con motivo de la macrofiesta de Halloween en el Madrid Arena. La Orden 3463/12 iba firmada por el comisario jefe de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana, y recoge varias instrucciones para garantizar la seguridad del evento. Durante la celebración del mismo, tenía que haber un equipo (ocho agentes) de la Unidad de Prevención y Reacción, además de otros 20 miembros más de la Unidad de Intervención Policial.

Pero la Delegación sostiene que ese dispositivo no era para mantener la seguridad de la fiesta, sino para evitar posibles incidentes en los alrededores, tal y como había sucedido días antes en una fiesta en Madrid Río.

La Delegación también niega que los dos agentes de la policía que se presentaron antes del comienzo de la fiesta tuvieran como misión confirmar que se cumplían las medidas de seguridad, sino simplemente recoger la documentación del evento y trasladarla a la Comunidad de Madrid, que es la que tiene las competencias de inspección.

En una carta enviada por la delegada, Cristina Cifuentes, a la alcaldesa, Ana Botella, el pasado 16 de noviembre se señala: “La Delegación del Gobierno y el Cuerpo Nacional de Policía, a pesar de que no existía petición expresa por parte del Ayuntamiento, estableció el dispositivo policial adecuado en el exterior del pabellón Madrid Arena, con el fin de garantizar el mantenimiento del orden público en el caso de que se produjera alguna incidencia en este sentido, para lo que contó con 40 agentes de la Policía Nacional. Su número se triplicó en cuanto se tuvo noticia del incidente y [estos agentes] efectuaron el desalojo paulatino para evitar situaciones de pánico”.