El alcalde de Moeche echa a un edil por testificar a favor de su rival

El alcalde de Moeche, Julio López, del PP, ha destituido a unos de los tres ediles de su grupo, Roberto Bouza. Lo expulsa, según reconoce abiertamente, porque el concejal testificó el mes pasado en la causa abierta contra el exregidor popular Xulio Cribeiro, acusado de malversación —supuestamente se pasó años llenando el depósito de su coche con cargo a las arcas locales con la excusa de ahorrarle taxis al municipio— y absuelto en marzo por un jurado popular.

López, el actual regidor admite que aparta al edil por su testimonio a favor de su antecesor y hoy en rival político. “Y sin decirme nada, va y se presenta a declarar como testigo de Cribeiro”, afirmó, en declaraciones a Europa press. De fondo, colean otras desavenencias entre el alcalde y su exedil de Agricultura, montes, fiestas, deportes y asuntos sociales, que se presentó el la lista del PP pero no milita en la formación y que, por ahora, no ha renunciado a su acta. “A la vista está que es más de la oposición que nuestro”, se queja el regidor. Al expulsar a su concejal, López se ha echado una soga al cuello y se queda en minoría justo cuando la oposición amaga con plantearle una moción de censura.

Las elecciones locales del 2011 pintaron un mapa inaudito en la corporación. Tres formaciones empataron con tres ediles: BNG, PP y Progresistas por Moeche, liderada por el exregidor, Cribeiro, forzado a dejar el PP a raíz de su imputación judicial. López se queda sólo al frente del gobierno con el único apoyo de su portavoz Faustino Pita. Enfrente tiene a su antecesor, al que denunció en los tribunales y que le sacó 52 votos de ventaja, al exedil al que cesó y a los tres del BNG, la lista más votada.