200 kilos de hormigón mortales
Una niña muerta y otra gravemente herida al caerles encima unos tubos de cemento El accidente ocurrió cuando jugaban en un solar en Sunyer
La muerte de una niña de 10 años de edad rompió trágicamente ayer el último día festivo de los vecinos de Sunyer (Segrià). La pequeña, Mariona G.Q., falleció ayer después de que le cayeran encima unos tubos de hormigón mientras jugaba en un solar del municipio con un grupo de unos 10 amigos. Una de sus compañeras, Júlia C.B., de 11 años, también se vio involucrada en el accidente y está ingresada en la UCI del Hospital de la Vall d'Hebron de Barcelona con pronóstico muy grave, según informaron ayer fuentes del centro hospitalario.
Los hechos tuvieron lugar alrededor de las once de la noche del pasado domingo en una finca privada que es propiedad del alcalde del pueblo, Salvador Huguet (CiU). El solar está ubicado en el interior del casco urbano y muy próximo a la escuela. “Según parece, los niños estaba jugando con dos grandes conductos de cemento. Se metían dentro de los tubos y los hacían chocar entre ellos”, aseguró el edil, quién declaró que los menores se encontraban sin la vigilancia de un adulto. “En el terreno no hay luz. Jugaban a oscuras”, afirmó el alcalde. Huguet explicó también que es “muy habitual” que los niños jueguen en la calle, sobretodo los días festivos. Aunque él desconocía que los pequeños se reunían en su finca, algunos vecinos afirmaron que no era la primera vez que jugaban con los tubos.
Sin embargo, el que parecía un inocente juego acabó en tragedia cuando uno de los dos tubos, de cerca de un metro de altura y profundidad y una tonelada de peso, se rompió en cinco trozos y una piedra de 200 kilos cayó sobre las dos niñas que estaban dentro. Según el relato de los vecinos, un niño del grupo que estaba jugando en la finca entró en el bar del pueblo y avisó del terrible accidente. Cuatro adultos fueron a socorrer a las niñas mientras decenas de vecinos, en pijama y zapatillas, se iban congregando en el lugar del siniestro.
El solar donde sucedieron los hechos no está vallado y sirve para guardar leña y herramientas agrícolas. Huguet aclaró que los tubos, que habían sobrado de una obra de regadío, llevaban tres años en la finca y que estaban colocados horizontalmente. El alcalde aseguró que es habitual tener los solares abiertos en Sunyer si los propietarios no guardan piezas de valor en su interior.
Los Bomberos y los Mossos d'Esquadra investigan ahora las circunstancias exactas que provocaron la rotura de los conductos. Los servicios de emergencias recibieron el aviso a las 23.50 horas. Al lugar del accidente, a unos 16 kilómetros de Lleida, se trasladaron dos dotaciones de los Bomberos y cuatro efectivos del Servicio de Emergencias Médicas (SEM), que inicialmente evacuaron a las dos niñas heridas al Hospital Arnau de Vilanova de Lleida. La niña de 10 años ingresó en el hospital en estado crítico y falleció de madrugada en el centro sanitario, mientras que la otra menor fue trasladada a la capital catalana, donde permanece ingresada en el área materno infantil de la Vall d'Hebron.
Los vecinos de Sunyer, una pequeña localidad de unos 300 habitantes, están consternados por el triste accidente que sufrieron las pequeñas, hijas ambas de familias que viven en el pueblo. “Es una desgracia enorme, son cosas que nadie quiere que ocurran pero pasan”, se lamentaban ayer. En señal de duelo, muchos decidieron ayer suspender la jornada de fiesta en el campo celebrando el lunes de Pascua con la tradicional mona y permanecieron en sus casas, apenados por la magnitud del accidente. El entierro de la niña será esta tarde. El consistorio decretará un día de duelo oficial para expresar el pésame a las víctimas y a sus familiares.
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