Cultura intentará replantar en otra ubicación el drago caído en Cádiz

Sigue vivo. El desplome el pasado sábado de un drago de unos 300 años en el casco antiguo de Cádiz hizo temer lo peor. Pero los técnicos de la Junta de Andalucía, responsable del patio donde cayó el árbol, han certificado que hay posibilidad de salvarlo. “Las raíces siguen intactas y podría permanecer varios meses así. Lo que hay que hacer es trasladarlo y elegir un sitio con mucho sol”, resumió la delegada provincial de Cultura, Cristina Saucedo. Un informe municipal ya advirtió en febrero pasado del riesgo de caída del árbol.

El drago del callejón del Tinte no es un árbol cualquiera. Fue testigo de los acontecimientos que vivió la ciudad en el siglo XIX, de ahí que la Junta lo incluyera como Bien de Interés Cultural dentro de su catalogación de lugares, edificios y elementos relacionados con la Constitución de 1812. La Junta ha tratado de justificar la caída en “causas naturales”, debido a las lluvias de los últimos días, y a que el árbol trata de inclinarse para buscar más sol, según las explicaciones de los técnicos a la delegada de Cultura.

Sin embargo, varios expertos creen que la caída se pudo haber evitado. De hecho, técnicos del Ayuntamiento de Cádiz, que es el que tiene competencias en parques y jardines, advirtieron en febrero de la peligrosa inclinación del árbol. El Consistorio envió esta información a la Junta, ya que el Gobierno andaluz gestiona ahora mismo el lugar donde se encuentra el drago, la antigua escuela de artes, cerrada desde el pasado verano. Pero nadie hizo nada por salvarlo.

El sábado cayó. El Ayuntamiento lo dio por muerto y culpó a la Junta de Andalucía. Pero Cultura cree que se puede salvar todavía. “Buscaremos la mejor ubicación y lo trasladaremos”, dijo la delegada, quien se negó a asumir ninguna responsabilidad ni a culpar al Consistorio. En cambio, Ecologistas en Acción cree que ha habido una clara negligencia por parte de ambas Administraciones. Un “abandono” que, según su portavoz, Jorge Sáez, está detrás del desplome del árbol.

La existencia de dragos en Cádiz se vincula a sus fuertes lazos comerciales en el pasado con Canarias, de donde procede la especie. En los últimos años, se han perdido algunos emblemáticos como el de la Facultad de Medicina o el que había frente a las Puertas de Tierra. El del callejón del Tinte, por su altura y edad, se había convertido en un símbolo de la ciudad. También lo ha sido en su caída.