Valencia rescindirá la adjudicación de un PAI por incumplir contrato

El Gobierno local de Valencia ultima, a falta de los informes técnicos, rescindir la adjudicación del PAI (Programa de Actuación Integrada) de Quatre Carreres, uno de los 20 sectores urbanizables de la capital recogidos en el PGOU de 1988 y que está a medio acabar.

La rescisión, solicitada por los socialistas del Consistorio, se justifica porque la adjudicataria está en concurso de acreedores, se han incumplido los plazos de ejecución de las obras de urbanización y de las obligaciones esenciales del contrato. La oposición socialista insiste en que el Consistorio “liberó” a la empresa adjudicataria de la construcción de la Ciudad del Rugby de 5,3 millones de euros que al final se realizó con cargo al Plan E. “Recuperar este dinero para las arcas municipales debe ser el principal objetivo de la resolución del contrato”, expuso el concejal Vicent Sarrià.

El Ayuntamiento de Valencia adjudicó en el año 2000 a la mercantil Iniciativas Valencianas la urbanización de la primera de las dos unidades de ejecución de este sector, que tiene una superficie de 14 hectáreas y unas 1.700 nuevas viviendas. Dos años después se cedió esta condición a Urbanizadora Quatre Carreres, una sociedad de la división inmobiliaria de la Caja de Castilla-La Mancha. Esta entidad financiera fue intervenida y sus ativos se traspasaron al SAREB, también conocido como banco malo.

La reparcelación de la primera unidad de ejecución, donde va emplazada la Ciudad del Rugby, salió adelante en 2005. La segunda unidad de ejecución fue reparcelada en 2007 y se la adjudicó también la Urbanizadora Quatre Carreres. Entonces estalló la burbuja inmobiliaria, luego llegó la recesión y lo paró casi todo.

La urbanización no se ha completado, quedan calles por acabar, y de los edificios que aparecen en los planos, han salido adelante un par de promociones pero el resto se detuvieron.

Según Sarrià, en la resolución por la que se adjudicó el PAI ya estaba previsto la posibilidad de la rescisión pero no se ha hecho nunca, pese a que en Valencia existen 50 planes atascados, con unas 10.000 viviendas previstas hace más de una década.