ERC busca acomodo a Portabella

En la dirección de ERC desde la década de 1990, y cara visible de los republicanos en Barcelona desde las elecciones municipales de 1999, la longevidad política de Jordi Portabella contrasta con la trayectoria de otros líderes del partido. En una formación convulsa como ERC, Portabella ha sobrevivido a los liderazgos de Àngel Colom, Josep Lluís Carod-Rovira y Joan Puigercós. Y lo ha hecho por su capacidad de seguir su propio camino en la política local y haciendo equilibrios entre los personalismos cainitas del partido.

¿Sobrevivirá a Oriol Junqueras? El nuevo líder del partido valora la experiencia de Portabella, pero considera que su etapa municipal se ha agotado. La imagen de valoración que ha imprimido Junqueras en el partido no casa con la cara de Portabella.

ERC intentó enviarlo al Senado para preparar su relevo en Barcelona, pero Portabella se resistió, consciente de la poca relevancia de aquella cámara, y logró mantenerse. El edil niega que la oferta fuera un intento de apartarle: “No hay conexión entre el ofrecimiento de ser senador y dejar el Ayuntamiento. Mi partido me pidió ir a Madrid, pero dije que no porque no podía coordinarlo con mi presencia en otros organismos”, explica.

Mi partido me pidió ir a Madrid, pero dije que no porque no podía coordinarlo con mi presencia en otros organismos” Jordi Portabella

Fuentes de la dirección de ERC niegan que la proposición fuese abrir la puerta de la jubiliación de Portabella. “Queríamos dar más relieve al Senado. Apostamos por la regeneración y no planteábamos su marcha como una retirada prematura”.

La elegida fue Ester Capella, que perdió su puesto de concejal y a la que fichó el alcalde Xavier Trias como gerente del Instituto Municipal de la Discapacidad. Capella se veía la sucesora de Portabella, una hipótesis no compartida en ERC. Con su marcha al Senado, sus opciones para liderar la candidatura municipal en 2015 se esfuman. “No vivo la marcha a como un movimiento para apartarme. Lo veo como un reconocimiento personal. Así se me lo explicó la dirección cuando me lo ofrecieron”, explica la ahora senadora, que no abandona su deseo de ser candidata en Barcelona. “Estoy disponible como cualquier otro del partido”, apunta.

Pero ERC ya tiene elegido al cabeza de cartel para las próximas municipales. Se trata del vicesecretario de comunicación y estrategia, y portavoz adjunto en el Parlament, Oriol Amorós. Goza de buena relación con Portabella y es uno de los hombres de confianza de Junqueras. Pese a que su apuesta se da por hecha, el diputado prefiere ser cauteloso: la elección final depende de los militantes (aunque ser el ungido por una dirección que goza de buena salud siempre es garantía) y el debate en Barcelona está en punto muerto. Todas las cartas están pendientes de si se podrá celebrar la consulta soberanista en 2014, tal y como ERC ha pactado con CiU.

Portabella no acepta ser relegado. Con una imagen elevada de sí mismo y sintiéndose injustamente tratado por no reconocérsele su papel de artífice del Bicing o la red octogonal de Barcelona, el portavoz republicano se ve con cuerda municipal para rato. “No hay debate sucesorio en Esquerra en el Ayuntamiento de Barcelona. La dirección me apoya y valora mi trabajo”, explica. El edil confía en que la formación reconozca “la experiencia, el conocimiento y la habilidad” del candidato. También se jacta de no haber perdido nunca unas primarias y de tener una fuerte ascendencia en el aparato de la federación de Barcelona. Los trabajadores que acumulan varias campañas en ERC no recuerdan tanto movimiento de voluntarios como cuando Portabella hace sus campañas.

El político tiene unos ingresos anuales de 129.748 euros, muy superiores a los de cualquier dirigente de su partido

La dirección de ERC quiere evitar un enfrentamiento con el líder municipal. Su apuesta es que Amorós sea cabeza de lista con un relevo tranquilo y con el aval de Portabella en un puesto simbólico. Superviviente nato, Portabella se acomoda a la nueva situación del partido. Abandonó rápidamente sus deseos de ser presidente cuando el entorno de Puigcercós configuró la candidatura de Junqueras. Evitó el enfrentamiento con el nuevo líder y ahora se ha recluido en la ciudad, donde intenta destacarse como azote al pacto de CiU y PP.

La dirección valora su obediencia, y para apartarle se encuentra con que su número dos es Joan Laporta, de Democràcia Catalana, y la dirección republicana no quiere que el expresidente del Barcelona sea la cara visible de ERC.

Portabella representa al partido en todos los organismos municipales y órganos supramunicipales, lo que le reporta unos ingresos anuales de 129.748 euros, muy superiores a los de cualquier dirigente del partido. A su sueldo como concejal y presidente del Grupo Unitat per Barcelona (87.437 euros), suma las dietas de portavoz en el Área Metropolitana, el Puerto, la Autoridad del Transporte Metropolitano, la Fira de Barcelona, Localred, Tersa, y Transportes Metropolitanos de Barcelona.

El intento fallido para enviarlo al Senado ha prorrogado el tiempo del portavoz municipal de ERC. Superviviente nato, aguarda a consolidarse más aún para repetir. Se ve con fuerzas, pero la formación ya tiene decidido que toca renovación. El tiempo de Portabella se acaba.