Los magníficos tapices del Patriarca recuperarán su esplendor del siglo XVI
Las manufacturas flamencas son trasladas a la Real Fábrica de Madrid para restaurarlos La Fundación Iberdrola patrocina la operación que durará entre dos y tres años
Son raros, extraordinarios, de primera calidad. Se tejieron a principios del siglo XVI, en la edad de oro de los tapices, antes de que se estableciera en 1528 la obligatoridad de firmarlos con la marca del taller. No se sabe, por tanto, quiénes fueron sus autores. Sí se sabe que fueron realizados en uno de los focos artísticos del momento, Bruselas, y que llegaron al Colegio del Patriarca de la mano del propio fundador, el virrey de Valencia San Juan de Ribera, que los heredó de su padre, Pedro Enríquez Afán de Ribera, duque de Alcalá de los Gazules y marqués de Tarifa.
Son seis tapices de unos cuatro metros de alto por seis de ancho. Cuatro de ellos estaban colgados en la Capilla del Monumento, donde se celebran bodas y otras ceremonias. Pero la escasa luz y, sobre todo, la suciedad incrustada en la seda, acumulada a lo largo de los años, impedían apreciar toda su belleza. Por eso, el rector del Colegio del Patriarca de Valencia, Juan José Garrido, expresó esta mañana su gran satisfacción por que se cumpla un sueño, "el deseo de ver restaurados" los magníficos paños que reflejan en su mayoría escenas bíblicas, gracias a la ayuda concedida por la Fundación Iberdrola.
Las manufacturas flamencas estaban siendo embalados para trasladarlas a la Real Fábrica de Tapices de Madrid. Allí se restaurarán: primero se limpiarán por el método de inmersión en agua "con el fin de despojarlas de la suciedad" para luego consolidar el tejido, explicó el restaurador de la Real Fábrica Antonio Sama, quien destacó la "magnífica calidad" y la "rareza" de los tapices. Es un proceso largo y complejo que llevará entre "dos o tres años", apuntó Carmen Recio, de la Fundación Iberdrola, que ya contribuyó a la rehabilitación de la hermosa capilla destinada a la exposición del monumentos del Jueves Santo, donde se exhibían los paños. Hasta que no haya un diagnóstico completo del deterioro de los tapices, que fueron utilizados incluso en las procesiones del Corpus, no se sabrá con exactitud a cuánto asciende el presupuesto global de la operación que permitirá recobrar el esplendor de unas piezas tan apreciada como desconocidas para el público en general.
El Real Colegio del Corpus Christi del Patriarca guarda una auténtico tesoro artístico e histórico entre sus muros: Desde pinturas de El Greco o Ribalta a piezas de orfebrería, pasando por un manuscrito de Tomás Moro, que escribió preso en la Torre de Londres. En 2011, se cumplió el 400 aniversario del fallecimiento de su fundador el sevillano Juan de Ribera, patriarca de Antioquía y arzobispo de Valencia.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.